Conviviendo en un caos

❁Capítulo cincuenta y seis.❁

"Yo creo que nada sucede por casualidad ¿sabes que? En  el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos" Carlos Ruiz zafón.

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Al día siguiente una alarma sonó y la rubia se removió. Jughead apagó ambas alarmas

—¿Porque demonios pones las alarmas tan temprano?—preguntó Jughead malhumurado.

—Porque me baño antes de ir a clases—confesó levantándose.

—¿Necesitas ayuda?—preguntó sentándose en la cama.

La rubia levantó una ceja—No, puedo hacerlo yo misma—aseguró y antes de cerrar la puerta le sonrió—Pero no vendría mal un poco de compañía

—¡Si!—festejó Jughead levantándose de la cama para ir al baño y así entró a la ducha junto a la rubia. Este la abrazó por la espalda y besó su cuello, para luego morder lentamente el lóbulo de su oreja. La rubia sonrió tirando su cabeza hacia atrás.

—¿Qué haces?—preguntó esta con sus ojos cerrados mientras se pasaba jabón por el cuerpo.

—Besándote la piel

—mmm—murmuró la rubia

—Betty—dijo este serio.

—Dime—aseguró la rubia

—¿Si lo intentamos de nuevo?

La rubia se giró para mirarlo a los ojos—¿Piensas dejarme a la primera inseguridad o miedo que tengas?—preguntó.

Jughead negó—No

—Entonces si—dijo con una sonrisa la rubia.

—¿Podré dejar de verte con los dos chicos?

—Son mis amigos

—¿Te besas con tus amigos?—preguntó Jughead.

La rubia rió—Va, ya, serán mis amigos sin besos.

—Bueno chica

Al salir de la ducha, ambos se colocaron su ropa interior, sin embargo su ropa estaba junto a la cama de Betty, por lo que ambos se enrrosacaron toallas para no enfriarse pero al salir de la habitación de baño, ambos se asustaron.

—¡Margot!—chilló Betty.

La rubia menor se giró y los miró confundida—Solo quería tu blusa.—explico—¿Y ustedes...?

—Margot, estamos ambos medios desnudos, ¿puedes salir de mi habitación?—preguntó Betty.

—Yo tranqué la puerta—aseguró Jughead quien solamente estaba cubierto con una toalla pero que caminó hasta su buzo para ponérselo, era una situación un poco incómoda

—Si, pero yo encontre una llave de copia. Betty no tranca nunca la puerta

—Dame la llave—dio Betty quitándosela

—Me iré, traumada pero me iré, y me llevaré la blusa—dijo negando con desagrado y cerró la puerta.

Betty suspiró para pasarle la traba nuevamente.

Y cuando estaban ambos cambiados, Betty se acercó a él—¿Vamos a desayunar?

—Claro—asintió y ambos bajaron, para ver a Max, Margot y Hal en la cocina.