Conviviendo en un caos

❁Capítulo setenta y ocho.❁

"La familia es una de las obras maestras de la naturaleza."
George Santayana

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El embarazo fue totalmente tranquilo. La pareja comprometida ya estaba instalada en la casa, el bebé ya tenía su dormitorio y su ropa. La rubia tenía ya sus nueve meses.

—Te juro que si tu—una rubia dejó de hablar mientras entraba al dormitorio de Cody en su univerisdad—¿Qué diablos?—preguntó confundida al ver a Cody y Zack sentados en la cama estudiando—¿Qué mosca le picó a ustedes?

—¿Ese es Zack estudiando?—preguntó JB murmurándole a Margot y Holly.

—Eso parece—dijo Holly.

—¿De que me perdí?—preguntó Nicky

Estos se habían reunido todos en la univerisidad donde Cody y Margot estudiaban, porque tenían planeado viajar todos hacia Riverdale el próximo día, para quedarse con Betty la ultimat semana de su embarazo, y así estar todos cuando el bebé naciera.

—¿Porqué hay tantas personas en la habitación?—preguntó un chico entrando, pero se asustó al sentir cinco celulares sonar. Todos se miraron.

—¡Betty entró a trabajo de parto!—gritó JB.

—Por dios—dijo Margot.

—¿Creen que salga algun vuelo hacia riverdale?—preguntó Zack tomando su computadora.—Tal vez podamos cambiar nuestro vuelo de mañana—dijo.

—¡Fijate!—soltó Cody.

Minutos antes, estaba la rubia en la cocina junto a Jughead tomando agua mientras el chico corregía tareas de sus estuidantes.

—Oh—dijo la rubia y respiró.

—¿Qué ocurre?—preguntó este levantando su vista.

—He roto bolsa—habló mirándolo.

—Una semana le faltaba—maldició levantándose mientras acomodaba desordenadamente todos los papeles bajo su laptop y la cerraba—Esta todo en el auto,¿necesitas algo ahora?—preguntó mirándola mientras se acercaba.

La rubia abrió su boca y soltó un pequeño grito. Pero respiró—¿Puedes agarrar el tarro de helado?—pidió.

—¿Qué ?—preguntó este mirándola.

—Traeme el tarro de helado, lo comeré de camino al hospital—aseguró caminando lentamente fuera de la cocina—Y no te olvides de la cuchara.

Jughead suspiró mientras que tomaba el helado y una cuchara, y fue con Betty hasta el auto. La rubia texteó en su celular.

—Ya les he avisado a mi padre y a tus padres—aseguró abriendo el helado.

Jughead manejaba y la miraba de reojo—me pones nervioso mientras te veo comper tan tranquila.

La rubia lo miró—Calmaté, tú has escuchado a la doctora. La bolsa se rompe y el bebé puede demorar más de 12 horas en nacer, y no tenemos apuro, ¿verdad?—preguntó con una sonrisa—¿Quieres?—preguntó ofreciéndole a Jughead una cucharada de helado mientras manejaba y el chico abrió su boca para comer.