Conviviendo en un caos

❁Capítulo cinco❁

Lo que esta hecho no se puede deshacer- William Sheakespare

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—Debo hablar con ustedes—dijo Alice mientras veía a sus hijos cenar.

Estos no habían hablado con la mujer en todo el día, estaban muy enojados con ella. Sin embargo la cara de Alice era de preocupación actualmente, ¿como se lo diría a sus hijos?

—Creo que ya saben que estoy con otro hombre.

—Bueno, acá comprobamos que no fue solo una aventura— soltó Margot rodeando sus ojos.

Los ojos de Alice se cristalizaron, no era fácil luchar con el odio de sus hijos.

—Mar, para— pidió Betty mirando a su madre. Si bien no estaba feliz de con la situación, tampoco le gustaba ver a su madre así.

—Él tiene cuatro hijos. Un chico de la edad de Betty y trillizos de tu edad, Margot. Los trillizos son dos varones y una nena.

—¿Y?— preguntó sin ánimos esta vez Max.

—Nos mudaremos con ellos.

Margot se levantó—¡Eres increíble, mamá!— soltó con lágrimas.

Max la miró— Haz lo que quieras, pero yo no compartire habitación con nadie. Y dónde alguien me moleste, agarro mis cosas y me iré a vivir a lo de la tía Penelope— dijo enojado—Y me iré a comer a mi habitación, no quiero verte— dijo tomando su plato para subir por la escalera.

—¡Eres una maldita egoísta!—gritó Margot golpeando la mesa para subir a su habitación.

Alice se cubrió el rostro mientras lloraba —Empatía por nosotros, fue lo único que te pedí, mamá. Ayer en la tarde nos dijistes que te divorciabas de papá y hoy en la mañana papá se fue sin despedirse. Hoy nos dices que nos mudaremos con otro hombre y sus hijos. ¿Acaso sabes la definición de empatía?—Betty se levantó y miró a su madre— es ponerse en el lugar del otro, somos tus hijos, ¿puedes pensar en nosotros? — dijo molesta para caminar fuera de la cocina, de hecho, la rubia salió de su casa para llorar sentarse en el porche a llorar.

—¿Betty?— preguntó una voz.

—Arch—soltó la rubia mientras Archie se sentaba a su lado.

—¿Qué ha pasado?

—Solo, estoy cansada de todo— confesó apoyándose su cabeza en el hombro del pelirrojo.—De mi madre, de mi padre.

—Pronto pasará—aseguró Archie.

—Me mudaré.— confesó.

—¿Qué ?— preguntó Archie.

La rubia asintió con lágrimas—Dejaré la casa donde me he criado toda la vida para irme a vivir con su estúpido novio y sus hijos.

—Eso apesta— confesó Archie.

—Lo se— dijo la rubia con un puchero en sus labios— Entraré con mis hermanos— dijo limpiándose las lágrimas mientras se levantaba— gracias, Arch.—esta besó su mejilla—te quiero—aseguró para entrar a su casa y caminar hasta su habitación.