𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙪𝙣 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙘𝙝𝙤

Capítulo II

Ya había llegado el jueves, el cuarto día de clases desde que empezó el ciclo escolar, y Yoshiko agradecía profundamente a los "espitirus del cielo" por no tener que hablar con Sakurauchi Riko, aunque no era del todo perfecto, no cruzaban palabras pero solían observarse a la otra, aveces directamente a los ojos o en secreto, Yoshiko pudo notar que cada vez que apartaba la mirada Sakurauchi se volteaba un poco y se le quedaba mirando con un gesto algo raro ¿Acaso es asco, repulsión o fastidio?

Yoshiko no lo entendía, lo único que sabía es que si seguía así de distraida su rendimiento académico caería y eso era lo que menos quería en estos momentos, era una estudiante promedio o así se consideraba ella, aunque varios de sus amigos y conocidos afirmaban que estar en el top 10 de la clase no es de estudiante promedio, sin embargo su madre decía lo contrario y si alguien tenía la razón era su madre ¿verdad?

Desviando del tema sobre las notas, aún no procesaba del todo que Sakurauchi la observará en clase ¿será en forma de venganza porque ella la observó también? O simplemente está imaginando cosas y Sakurauchi nunca la volteó a ver, o tal vez...

- ¡Hola! - Yoshiko dio un pequeño brinco en su asiento y volvió a la realidad o bueno, no del todo ¿Sakurauchi le estaba hablando? Y más importante ¿You no estaba molesta? Espera... You ni siquiera vino a clase, bien jugado Sakurauchi, aprovechar la ausencia de la marinera - ¿Hola? Yoshiko - Riko la volvió a llamar para que reaccionara

- Hola Sakurauchi - Yoshiko le sonrió y su gesto fue devuelto por la mencionada, su sonrisa se notaba algo incomoda sin embargo la de Riko era muy brillante.

- ¿Me puedo sentar aquí por hoy? - Riko señaló el puesto donde debía estar You y Yoshiko asintió por reflejo a la petición, así nada más, sin pensarlo.

"You me matará si lo descubre, pero no tiene que saberlo" pensó Yoshiko, no podía evitar a Riko, eso sería descortés de su parte y ser así estaba fuera de su sistema.

Yoshiko confío en que nadie le diría a You que Riko estuvo sentada en su puesto, después de todo, sería raro ir y decirle sin más. Se convenció a sí misma de que eso sería tonto y se relajó mientras veía como Sakurauchi guardaba sus cosas en su bolso y se cambiaba de lugar.

- ¿Por qué me llamas por mi apellido? - La pelivino parecía algo decepcionada - Somos amigas, llámame por mi nombre - Yoshiko sintió que eso no era una petición, parecía más bien una orden, que de igual modo obedeció.

- Claro, Riko, lo siento - la peliazul río algo nerviosa, por su lado Riko parecía bastante conforme ¿tanto le importaba que la llamara por su nombre?

- Perdón si fui grosera, pero no me gusta que tengas esa formalidad conmigo si somos amigas desde hace tanto tiempo, se supone que tenemos confianza ¿no? - a pesar de que Yoshiko era bastante inteligente aveces era densa, en serio no terminó de procesar que a Sakurauchi Riko, le importara que fuese algo formal - Si quieres podemos llamarnos por apodos para volver a familiarizarnos - si es que era posible la sonrisa de Riko era más brillante y sus ojos también se iluminaron.

Yoshiko sintió un escalofrío en el cuerpo ¿Yoochan y Riri? Jamás, nunca de los nuncas, ni porque su vida dependiera de ello, ya convenció a Hanamaru de nunca decirle a You sobre esos sobrenombres ya que lo usarían para burlarse de ella, o peor aún, la peligris montaria un show de celos o algo por el estilo.

- No pasa nada, tienes razón, no tiene sentido que nos conozcamos desde primaria y yo sea tan formal - la peliazul trató de evitar el tema de los apodos, volteo a ver a Riko quien tenía una mirada espectante, sabía muy en fondo que a pesar de haberla superado casi del todo nunca podía negar algo a esos ojos, se dio una palmada en la frente en su mente por pensar algo como eso, en verdad ¿qué cosas pensaba? Claro que está vez se negaría del todo, llamarla Riko ya le era difícil y usar un apodo solo complica las cosas.

- Lo ves, así está mejor - Riko rió de nuevo con esa sonrisa tan dulce y encantadora que era característica de ella, Yoshiko la observó y se dio cuenta que casi se queda embobada miraldola, a lo cual giró la mirada a su cuaderno y siguió resolviendo las ecuaciones de matemáticas del día, ya le quedaba tan poco para terminar, si no se hubiese distraido seguro ya habría terminado.

- Entonces si despejó de este lado... - Susurró la peliazul para si misma mientras se veía bastante concentrada en lo que hacía, Riko lo notó y simplemente se dedicó a observar como Yoshiko resolvía la última ecuación, como había estado haciendo con los ejercicios anteriores - Eso es - dijo entusiasmada la menor, ya había resuelto la ecuación, y le había sobrado algo de tiempo.

- Eres impresionante - Riko tomó a Yoshiko de sus mejillas y las apretó al estilo de abuela orgullosa, solo que con menos fuerza, Yoshiko se sonrojó ya que le avergonzaba que tocarán sus mejillas, no es como si fuera tan cachetona, ¡sus mejillas estaban bien! Solo que eran suaves como las de un bebé, debía admitirlo...

Riko aprovechaba esto para molestarla, al menos estaba aliviada que era cosa de ellas dos y nadie más sabía de eso, sino, no sabría a que ciudad o país mudarse después.

- Claro, dejame ir a entregar el cuaderno - Yoshiko quitó las manos de Riko de su rostro y tomó su cuaderno, sin embargo, esta la detuvo antes de que se levantará.

- Espera, no entendí muy bien el problema cuatro ¿puedes explicarme? Por favor - Yoshiko era de esas personas que no podía resistirse al poder del "Por favor" de una chica linda en apuros, no le queda otra que ayudar, vio en su cuaderno donde decía #4 y le explico a Riko cómo hacer el procedimiento paso por paso, como si de una niña pequeña se tratara, ya que de cierto modo solía ver a Riko de esa manera aunque en realidad solo era por su altura, ella era baja a comparación de Yoshiko.

- ¿Entonces queda así? Recuerdo que luego seguía esto y... ¡Listo! - Riko parecía haber hecho un gran descubrimiento, Yoshiko asintió ya que la respuesta era correcta, o al menos estaba igual que la suya - Genial, muchas gracias - Riko se levantó y tomó a Yoshiko de la mano para ir ambas a entregar sus cuadernos, Yoshiko se sentía rara al sentir las manos de Riko que eran tan suaves y cálidas, tenía tiempo sin siquiera hablarle y ahora estaba allí hablando como si nada y tomándose de las manos.

- Perfecto señoritas, parecen estar preparadas para el parcial de la otra semana. - ambas estaban sorprendidas, no porque los ejercicios estuvieran prefectos, porque el profesor había dejado claro para todos en el aula que la próxima semana haría un examen.

Ambas volvieron a sus asientos mientras se escuchaban de fondo los quejidos de la mayoría de alumnos por el anuncio dado por el profesor.

- ¿Habrá examen? Que lástima, supongo que tendremos que estudiar bastante - You había aparecido de la nada en la puerta del salón, Yoshiko paledeció, por impulso tomó el bolso de Riko y lo puso donde debería estar, cualquier lugar menos la silla de You, Riko entendió y se cambió de lugar inmediatamente.

- Señorita Watanabe, podría pasarme su nota para firmarla - You le dió su excusa por ausencia al maestro, él la firmó y la guardó en la carpeta de la clase, donde se suelen poner las excusas por faltas, anotaciones por comportamiento y confirmación de asistencia de los docentes, entre otras cosas, un método reciente pero bastante efectivo para llevar registro de todo - Puede pasar a su lugar - You obedeció y parecía estar calmada, aunque Yoshiko ya sabía lo que le esperaba, rezó por su vida y también por todo aquel que quisiera acercarse a You.

"Si las cosas serán así, este será un año difícil"