Capítulo VII

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- Entonces le dije que esa mandarina estaba podrida - al parecer You le había pegado la manía de los chistes a Chika.

- Esa fue buena, muy buena - dijo Yoshiko mientras Hanamaru y You tenían un ataque de risa el cual no les permitía hablar.

- ¡Buenísimo! - dijeron al unísono las dos chicas después de parar la risa.

- Debo admitir que fue bueno -dijo Dia quién solo había soltado una pequeña carcajada ante el chiste aunque en realidad casi cae al suelo por la risa, de verdad le había parecido muy gracioso.

- Espera un segundo... ¿Qué hago yo aquí? si se supone que cuando Dia y Chika están con Zuramaru y la marinera yo desaparezca para no interrumpir - se preguntó nuestra Yoshiko ya que estaban las cuatro chicas sentadas una junto a la otra excepto por ella quien estaba sola, así que invento que tenía que ir a buscar unos papeles y se fue rápidamente.

- Extraño a esas dos, pero me sacrificaré - jamás pensó admitirlo pero así era, al parecer echaba de menos al dúo dinámico que siempre estaban molestándola, ya estaba demasiado acostumbrada a su presencia.

La peliazul como siempre se puso sus audífonos y decidió dar una vuelta por el instituto, se le pasó la idea de volver a la mesa donde se sentaba con sus amigas para escuchar los chistes de Chika y You pero entonces fue detenida.

- ¡Yoshiko! - aquella dulce voz, Yoshiko podría reconocerla en cualquier lugar, momento o situación.

- Riko - Yoshiko se volteo en dirección a la pelivino ya que esta había llegado por detrás de ella.

- Quería hablar sobre el trabajo de ciencias, podríamos reunirnos en mi casa el sábado para adelantar una parte, parece que nos tomará tiempo ¿Puedes ir? - dijo Riko, Yoshiko quería negarse pero no podía, sí o si debían hacer ese trabajo o su promedio de vería gravemente afectado.

- Claro, no tengo planes, nos vemos el sábado. - lo dijo con un tono bastante convincente pero realmente estaba dudando bastante, la última vez que fue a casa de Riko estaban en primaria, las cosas eran diferentes... Ahora que lo pensaba tal vez volvería a ver a la hermana menor de Riko que si no calculaba mal debía tener cinco o seis años de edad actualmente.

- ¡Genial! Nos vemos. - Riko le dio un beso en la mejilla y cuando estuvo a punto de irse se retractó y volvió a donde estaba la peliazul - Ahora que lo pienso no tengo nada que hacer, ¿te parece si pasamos el rato? - sugirió Riko con su más persuasiva sonrisa.

- De hecho no puedo en este momento, recordé que tengo algo que hacer, te veo después. - ni la misma Yoshiko había creído que le negó algo a Riko, a Sakurauchi Riko, la chica que siempre obtenía lo que quería.

- Cla-claro, adiós - Riko no podía organizar bien su cabeza ahora, su plan de pasar el rato con su querida Yohane había sido arruinado por la misma Yohane, ella era consiente de que Yoshiko nunca le negaba nada y siempre estaba dispuesta para ella. ¿Por qué se negó? ¿Acaso había alguien más importante?

- Lo hice. ¿Lo hice? ¡Sí lo hice! You y Zuramaru deben saberlo, seguro me dan una llamada en la espalda o me felicitan - pensó Yoshiko, sin embargo cuando fue a buscar a sus amigas sólo estaban You y Chika hablando, fue a la biblioteca y acertó en que Hanamaru y Dia estaban allí probablemente discutiendo sobre libros o recomendandose algunos entre sí, no podía darse el lujo de interrumpir ahora.

- ¿Y si yo consiguiera a alguien...? - se preguntó Yoshiko mientras volvió a sentarse en la banca del patio donde suele pasar el rato para hundirse en su soledad - No, no es como si lo necesitara - Yoshiko volvió a ser ella misma, pensó que tal vez estaba cambiando, no se reconoció a sí misma por un momento, realmente no le importaba la soledad y hasta había aprendido a apreciarla ¿para qué una relación en este momento?

- ¿Ya terminaste con lo que tenías que hacer? - Riko volvió a aparecer, ahora Yoshiko no tenía ninguna excusa a la mano y ser grosera estaba fuera de su sistema, el descanso estaba por acabar así que solo sería un corto momento con Riko, nada del otro mundo.

- Yoshiko, en verdad aprecio mucho pasar tiempo contigo ¿sabes que te quiero, verdad? - Riko se volvió a acurrucar a en el pecho de Yoshiko, ambos estaban en la zona donde Yoshiko solía sentarse a pasar el rato, realmente era desolado y nunca habían muchos curiosos rondando por ahí, así que Riko realmente no se avergonzaba, por otro lado Yoshiko a pesar de la ausencia de otras personas no evitaba sentir vergüenza, no estaba acostumbrada a mucho contacto físico que no fuera por parte de sus padres o su perro, Laelaps.

- ¿Eh? Gracias, Riko - dijo Yoshiko con la mente hecha un cero, no podía pensar claramente y su cerebro solo sacó una de esas típicas respuestas genéricas, tampoco iba a decirle cuanto la quería en aquel momento.

- ¿No me dirás que sientes lo mismo? Está bien, supongo... - Yoshiko notó la decepción en el habla y en los ojos de Riko, quien se separó de ella y se fue del lugar.

- ¿Me estaré equivocando con ella? -

- No, para nada, después de todo lo que hizo, los corazones que rompió y a las personas que dañó, no quiero ser una del montón en la lista de Sakurauchi Riko, jamás me lo perdonaría -

Yoshiko no quería terminar lastimada, pero tampoco quería estar con alguien con la excusa de olvidar a Riko, por eso optaba por adorar a las idols, ellas nunca la dejarían, no la lastimarían y estarían allí en cualquier momento para distraerla del mundo real con sus canciones y su celestial voz, Yoshiko Tsushima no necesitaba a nadie para tener un romance, no le importaba morir sola si era enterrada junto con su orgullo.

- ¡Lo hiciste, Yohane! - gritó You lanzándose a la datenshi y detrás de ellas estaba Hanamaru con una gran sonrisa, parecían dos padres orgullosos de su hija, de hecho así se sentían, orgullosas de la firmeza de Yoshiko al evitar a Riko "la rompe corazones" Sakurauchi, cosa que parecía imposible hace pocos días atrás.

- De verdad lo logré y soy ¡Yoshiko! - dijo casi gritando, desde hacía tiempo odiaba que le recordarán a su contraparte de Yohane, sentía que era demasiado infantil y le fastidiaba recordar esa época suya.

- ¡Qué bien zura! - aunque Hanamaru siempre intenta evitar decir "zura" porque le avergonzaba, esta vez no pudo contenerse, de verdad estaba feliz por Yoshiko.

- Supongo que no tendremos que preocuparnos por ese trabajo en pareja ¿verdad? - dijo You aliviada, ya que en realidad dudaba de que Yoshiko se mantuviese cuerda estando en la misma habitación que Riko totalmente solas, pero ahora confiaba más en su fuerza de voluntad.

- Claro, lo tengo resuelto - de hecho no, no tenía nada resuelto, aún le sudaban las manos de pensar que estaría en casa de Riko, aunque no es que tuviese que preocuparse ya que estarían los padres de Riko y su hermana menor, así que no es como si fuesen a estar del todo solas.

- Que bueno porque el trabajo les llevara más de una sola reunión - dijo Hanamaru, de verdad se había asustado cuando You mencionó la cantidad de hojas de dicho trabajo, no porque le pareciera demasiado exagerado sino porque les podría tomar tiempo terminarlo.

- Lo sé pero no se preocupen - Yoshiko pudo engañar a sus amigas, pero no se podía engañar a sí misma, no tenía las cosas tan controladas como había dado a entender.

-Solo espero que Riko no intente nada, aunque no debería preocuparme. ¿Qué es lo peor que podría pasar?-

Ella no lo sabía, o tal vez sí, pero decir esas palabras era una condena segura

𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙪𝙣 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙘𝙝𝙤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora