Capítulo XII

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Yoshiko se levantó con menos ganas de ir a la escuela que de costumbre ya que era martes, fecha donde Mari volvería con sus bromas y juegos, lo peor es que Kanan no estaría hasta la siguiente semana así que no podría librarse de la rubia de ningún modo.

Para su desgracia el primer rostro que vio al cruzar la entrada fue el de Mari.

- ¡Yohane! It's me, Mari - dijo la rubia siguiendo a Yoshiko quien intentó evitarla, Mari tenía la capacidad de hacer que Yoshiko confesara cualquier cosa que quisiera, sería problematico si llegará a soltar algo demasiado revelador.

- Está bien, me rindo. Buen día Mari - dijo Yoshiko apenas sintió dos manos posadas en sus pechos, Mari la había atrapado.

- Buen día, Yohane - como pudo, Yoshiko evitó el agarre de la rubia.

- Bien, Mari, voy a mi salón ahora mismo, este estúpido bolso pesa demasiado. - musitó con desgana, ambas chicas fueron a los salones de segundo año y luego pasaron por los de tercer año.

No se encontraron con nadie en el camino así que se dirigieron a las mesas en la cafetería para charlar, Mari ya tenía sus preguntas preparadas mientras Yoshiko no sentía capacidad de responder todo.

- Ma-Mari, eso es algo que no me corresponde decir a mí. - dijo Yoshiko aún nerviosa, no entendia el exagerado interés de su amiga por saber de un "DiaMaru" que según dedujo eran los nombres de Dia y Hanamaru combinados.

- Come on Darling, solo quiero saber un pequeño dato, ¿a Maru le gusta Diachi? - volvió a preguntar Mari.

- ¡No puedo responder eso! - puede que Hanamaru lo dejara claro, aún así a Yoshiko no le parecía correcto darle esa suposición a Mari.

- Bien, dejando a Hanamaru y Dia de lado, ¿a ti te gusta alguien? - aún con su sonrisa gatuna y burlona la rubia continuó interrogando a Yoshiko.

- ¡No! - a pesar de la respuesta rápida de la peliazul dejó en duda a Mari, definitivamente no se comió su mentira.

- ¡Mari! - gritaron al unísono Chika y You y se lanzaron a la mencionada.

- ¡Girls! Las extrañé - la rubia correspondió muy animada al abrazo.

Luego del reencuentro sonó el timbre anunciando el inicio de las clases, cada una tomó camino a su respectiva aula

- Es genial que Mari regrese, ya sentía un vacío sin ella en el grupo, ahora queda esperar a Kanan y estaremos completas. - la peligris parecía muy animada por tener a su círculo de amigas junto otra vez, en sus adentros la peliazul estaba igual de feliz.

Como era costumbre al llegar al salón Watanabe fue rodeada por una multitud de alumnos, uno de ellos mencionó que el maestro de matemáticas no había podido asistir ese día por asuntos personales y que no tendrían que rendir el exámen.

- ¡Yousoro! - gritó la marinera aun con el cúmulo de personas rodeandola, ser popular era normal para ella, sin embargo su amiga peliazul no podría acostumbrarse a ello ni en un millón de años. Por ende cuando vio la oportunidad se levantó con cuidado de su lugar y se sentó en la mesa al final del salón donde nadie se sentaba, oportunidad perfecta para relajarse un rato.

- ¡Yoochan! - en realidad, no podría estar tranquila si Sakurauchi Riko quería atacar de nuevo.

- Riko - a diferencia de la animada pelivino, Yoshiko respondió con neutralidad al saludo.

- Quisiera disculparme por lo ocurrido en sábado en casa, ya sabes. - Yoshiko solo asintió sin despegar la mirada de la pantalla de su celular, en la cual se veía únicamente su lista de música. Al sentirse ignorada Riko volvió a su asiento.

𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙪𝙣 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙘𝙝𝙤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora