Aome encuentra una joya, Naraku tiene un secreto para destruir a sus enemigos, los sentimientos de Sesshomaru saldrán a la luz y la verdadera batalla se acerca.
Esta historia es un sesshome y me inspire en la película y libro de Eragon, de Christoph...
Desperte unas horas después, lo note por la posición del Sol. Intenté levantarme pero sentí un peso en mi brazo derecho al igual que un dolor en mi mano.
Al dirigir mi mirada, vi que era la criatura que nació de la que antes creía que era una Gema, dormido hasta que sintió mi movimiento, se movió un poco, lo suficiente como para que pudiera mover mi brazo y ver que era lo que tenía en mi mano, como para tener ese dolor.
Cuando la ví, note que tenía una marca de quemadura en forma de espiral o algo parecido.
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Los gritos de Inuyasha y Sango me desconcentraron, la criatura se puso nerviosa que se separó de mi corriendo hacia un rincón.
Me asome por un hueco para ver si estaban cerca de mí habitación, pero al fijarme bien, no lo estaban.
Me voltee a la criatura, recordé que este apenas era un bebé y que no había ingerido alimento.
Aome: ¿Tienes hambre?
Y como si me hubiera entendido el salto de emoción, camine hacia mi mochila y saqué un poco de atún que le hiba dar a Kirara. Abrí la lata y se la puse en el piso, la criatura camino hacia la lata, la olfateo y comenzó a comer.
Mientras el comía yo comencé a guardar los resto de su cascarón y cuando me voltee vi que ya no había nada en la lata.
Aome: Parece que en verdad tenías mucha hambre, je
Pero me puse nerviosa cuando escuché pasos afuera de mi habitación. Corrí rápido a la puerta para que no la abrieran y en ese momento escuche la voz de Sango al otro lado.
Sango: AOME! ¡¿TODO ESTA BIEN?!
Aome: ¡SI!
Sango: ¡DE ACUERDO! ¡NOSOTROS VAMOS A LA ALDEA, TE ESPERAMOS EN LA SALIDA DE LA CASA!
Aome: ¡ESTA BIEN!
En cuanto Sango se retiro, entre en pánico, se me había olvidado que íbamos a salir a caminar por la aldea
Sango: ¡NECESITAS AYUDA EN ALGO!- Tratando de abrir la puerta-
Aome: ¡NO, SANGO! NO TE PREOCUPES!- Forzando para que no la abra-
Sango: ¡OH! ¡DE ACUERDO, TE ESPERAMOS!- Se retira-
Cuando Sango se retiro, entre en pánico, se me había olvidado que hiba a ir al aldea, me arregle un poco pero lo que me faltaba era donde podría dejar a la pequeña criatura.
