¿Nuevo Pretendiente?

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-"pensamientos"-
Nombre: diálogo
-Acciones-

Pov. Narradora

En otro lugar, la pequeña Rin se encontraba sentada en un árbol de Cerezo, haciendo una hermosa corona de flores que caían del mismo, mientras taradeaba una canción.

La tranquilidad que había en el lugar se vio interrumpida por el sonido de unas pisadas que no era nada más y nada menos que de Aome.

Rin: Hola, mamá! -Levabtando se y llendo hacia donde estaba Aome, para después abrazarla de la pierna- ¿Cómo te fue en el entrenamiento con el Señor Yemon?

Aome: -Con una sonrisa dulce, comenzó a acariciar el cabello de Rin- No me fue tan mal, solo debo de practicar. Y ¿Qué estas haciendo, Rin?

Rin: Estoy haciendo una corona de flores para papá -Con una sonrisa inocente-

Aome: E-Ese es un detalle muy tierno de tu parte, Rin -Con un sonrojo en sus mejillas- Pero no estara ocupado

Rin: Eso creo, pero se lo dejaré en su estudió o tal vez se lo de en la hora de la comida

Después de aquella corta conversación, la paz reino de nuevo en el lugar, el tiempo pasaba con lentitud, los pájaros cantaban melodiosamente y el aire soplaba con suavidad, era una tarde perfecta y decían gozarla antes de que volvieran a su viaje en busca de los fragmentos y la destrucción de Naraku, que ahora sabiendo un poco más de su pasado, deben de darse prisa.

Cuando eran aproximadamente las cinco de la tarde, la misma yokai de la anterior vez, Azami, vino a un paso acelerado hacia ellas, solo para informarles que la comida ya estaba servida.

Ambas humanas se pararon y se sacudieron la poca tierra que había en sus vestimentas, para después ir junto a Azami al comedor. Al llegar todos estaban en sus respectivos lugar, tal cual  en el desayuno.

Al momento de sentarse, los platillos llegaron, la comida paso en un silencio cómodo, al terminar agradecieron la comida y los platos fueron retirados, quedando igual en un silencio, hasta que la pequeña Rin lo interrumpió.

Rin: Papá, esto es para ti -Entregandole la corona de flores de cerezo-

Sesshomaru solo le dio una mirada, agarrando la corona, le dio un vistazo y con un asentamiento de cabeza la guardo en sus ropas.

Con una sonrisa en su rostro, Rin se fue del lugar dejando a los adultos de nuevo en el comedor.

Ambos humanos al ver cómo la niña se hiba sonriente del lugar, no pudieron evitar sonreír de igual manera.

Yemon: Esa niña, me sorprende que siempre esté con una sonrisa en su rostro... Pero es obvio sigue siendo una niña, apenas está descubriendo este mundo

Aome: Te equivocas, Yemon, ella a sufrido mucho desde que era muy joven, pero aún así nunca a dejado sonreír y es por eso que la hace muy especial. No me perdonaría si algo malo le pasará

Mientras ambos humanos hablaban sobre la pequeña, Sesshomaru solo prestaba atención a como Aome le hablaba sobre Rin al anciano, esto solo causaba ternura en su corazón e imaginándo se cómo sería la miko con sus hijos de sangre.

Aome: Bueno... Yo me retiro, estaré preparándome para la noche, nos vemos en unos momentos, Sesshomaru

Sin más, Aome se retiró en silencio del comedor,mientras hiba por los pasillos se encontró con el anterior guardia que la había ayudado cuando se perdió por el castillo.

Kai: Señorita Aome, que bueno encontrarla de nuevo

Aome:  Lo mismo digo, Kai, pero ya te había dicho que solo me llamaras Aome

Kai: Lo siento, Señori... Digo Aome, es la costumbre por llamarles a los que están relacionados con el amo Sesshomaru de esa manera

Aome: No te preocupes, pero ¿Cómo que los que están relacionados con Sesshomaru?

Kai: Si, como usted está con el amo, pensé que esta...

Aome: Ah, no te equivocas el es solo mi maestro y se podría decir que es un amigo

Kai: Pero creí que usted y el amo eran...

Aome: No, nosotros no somos nada, solo nos estamos ayudando mutuamente hasta que derrotamos al demonio Naraku

Kai: Ya veo, bueno... Si no es de mucha molestia, déjenme acompañarla a su habitación

Aome: Gracias

Kai: No fue nada, Aome, menciona mi nombre si necesitas algo

Aome: De nuevo, muchas gracias -Dandole una sonrisa dulce-

Y así se fueron por los apsillos hasta llegar a la habitación de la miko. Al llegar Kai le abrió la puerta a Aome, quién entro gustosa y antes de cerrar la puerta, se despidió de Kai.

Todo esto era visto por Sesshomaru, quien no le agrado la manera en como se comportó su guardia con la que ya consideraba su mujer. Pero solo lo dejo pasar por esa ocasión, ya que al siguiente día harían el plan para partir en su viaje y en el intentaría cortejar a Aome, además de que eso ayudaría a qué ella no estuviera con su guardia que claramente se notaba que sentía algo por aquella miko

Cuando la noche por fin cayó, Aome se fue de su habitación para dorijorse con rapidez a la sala de entrenamiento, recorrió los pasillos y salas, recordando poco a poco el caminó.

Al llegar al salón de entrenamiento, encontró a Sesshomaru en la entrada esperándola, cuando llegó a su lado noto que la mirada de Sesshomaru estaba más seria que de costumbre.

Aome: ¿Esta todo en orden, Sesshomaru?

Sesshomaru: Eso no es de importancia, miko, comencemos, hoy entrenaras tu fuerza tanto en brazos como en piernas, después de este entrenamiento los demás serán como los anteriores los cuales entrenaras la velocidad, fuerza, resistencia y por último tu agilidad, después el nivel de dificultad subirá

Aome: De acuerdo

Así comenzó con el entrenamiento, que consistía en qué Aome cargará algo cerca de parecerse a pesas de su época, pero este era más pesado, tanto así que Aome en ciertas ocasiones gritaba por el agotamiento de sus músculos.

Cuando terminó, Aome agradeció a los dioses por terminar con el sufrimientos de sus brazos y piernas. Pero antes de retirarse a su habitación para así dormir cómodamente, Sesshomaru la detuvo.

Sesshomaru: Miko

Aome: Si, Sesshomaru

Sesshomaru: No quiero que te vuelvas a acercar a Kai

Aome: ¿Por qué?

Sesshomaru: Solo no lo hagas, es una órden

Y antes de que Aome pronunciará algo, Sesshomaru ya se había ido, ella solo dio un suspiro y se fue a su habitación en paso calmado. Cuando entro se cambió y se fue a acostar en la comodidad de la cama, para que cuando cerrará los ojos cayera en un profundo sueño.

Aome una Jinete de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora