Un Nuevo Día

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-"pensamientos"-
Nombre: diálogo
-Acciones-

Pov. Narradora

La noche paso normal, nuestra querida azabache durmió tranquilamente, pero su tranquilidad se vio afectada por los rayos del Sol. Intentando consolidar de nuevo el sueño, sin éxito, se levantó de su lugar.

Cuando su mirada logró acostumbrarse a la luz, pudo divisar que aún el pequeño grupo estaba dormido, dirigió su mirada a la rama donde nuestro querido yokai estaba descansando.

Se quedó por varios minutos observandolo, viendo con detalle el bello rostro de Sesshomaru, sus cabellos plateados, su piel blanca, la luna de su frente, las dos líneas de sus mejillas y sus labios tan perfectos que daban las ganas de besarlos, en verdad el demonio era la perfección encarnada, que hasta se podía decir que era todo un Adonis.

Aome, al darse cuenta de lo que estaba pensando sobre aquel demonio inmediatamente quito su vista para ver cómo su pequeño dragon aún seguía dormido tranquilamente, al ver que aún era muy temprano, decidió salir a caminar un rato para ver que encontraba para el desayuno y para despejarse de todo lo que había pasado, puesto que aún no lo superaba.

Pero cuando se levantó de su lugar con cuidado tratando de no despertar a su dragón, esto no resultó puesto que el animal al sentir que su jinete se había levantado, este en seguida se despertó.

Aome al notar esto pudo ver como su dragón la miraba fijamente, esta solto un suspiro para luego agacharse y decirle:

Aome: Disculpa que te haya despertado, no fue mi intención- Con voz dulce y estirando su brazo para acariciarlo de bajo del mentón- ¿Quieres acompañarme por algo para el desayuno?

Y cómo si el animal le hubiera entendido, se levantó de su lugar elegantemente, sin quitar los ojos de la humana.

Aome: Tomaré eso como un si

Tras estas palabras, a agarro su mochila y el dragón se subió al hombro de Aome, mientras que está caminaba hacia bosque.

La caminata era tranquila sin notar que una poderosa mirada los estaba siguiendo.

Pov. Sesshomaru

Estaba sentado en la rama del árbol, mientras que el Sol se alzaba para dar un nuevo día, estaba tranquilo hasta que noto que mi miko se despierta, rápidamente sin que se diera cuanta vuelvo a cerrar los ojos.

Estuve así por unos minutos, hasta que escucho que mi miko se levanta y le habla a su dragón, para después escuchar pasos que se van alejando.

Al abrir mis ojos, pude ver que la miko se alejaba del campamento junto a su dragón.

Decido seguirla para procurar que nada le pasará, estuvo caminado por un buen rato, yo por lo mientras la vigilaba en las sombras.

Hasta que noto como ella se detiene en frente de un gran manzano.

Pov. Aome

Hiba caminando tranquilamente junto a mi dragón que estaba en mi hombro, sentía que alguien me estaba vigilando, pero decidí ignorar eso.

Camine por unos minutos hasta ver que en frente de mi estaba un manzano, con muchas manzanas al rojo vivo.

Decidí llevar algunas para compartirlas con los demás, pero era muy complicado para mi lograr agarrar a las que estaban más alto, las cuales se veían más jugosas.

Así que decidí trepar el árbol, dejando abajo a mi dragón al igual que mi mochila.

Pude agarrar muchas, pero hubo una que me llamó mucho la atención, puesto que esta estaba más roja que las demás y mucho más brillante.

Lo malo era que esta estaba mucho más alto, así que me costó más trabajo intentar agarrarla. Pero en un descuido mi mano se resbaló haciendo que yo cayera y cerrará mis ojos.

Esperando el impacto que nunca llegó, al no sentir nada abro mis ojos, que se abrieron a más no poder y sentí como mis mejillas se calentaba de poco en poco.

Era Sesshomaru el que me había salvado de aquella caída, cargandome de estilo nupcial.

Aome: S-Sesshomaru

Sesshomaru: Miko, ten más cuidado

Aome: S-Si, gracias

Pero al darme cuenta de que aun me estaba cargando, decido hablar.

Aome: Emm, S-Sesshomaru, m-me podrías bajar. P-Por favor- Sonrojada-

Sesshomaru: Mm

Al bajar, pude ver como mi dragón veía de una manera molesta a Sesshomaru, lo cual me dio gracia.

Me dirigí a él,  lo acaricie un poco su cabeza para después agarralo y ponerlo en mi hombro para garrar mi mochila.

Cuando me volteo quedó en frente de Sesshomaru, mis mejillas se vuelven a calentar, recordando lo que había pasado hace unos momentos.

Pero mi atención se concentró en el cuando me doy cuenta de que él estaba mirando a la misma manzana que quería agarrar.

De un momento a otro salta elegantemente para agarrarla, caer en el mismo lugar y extenderme la manzana.

Lo cual hace que me sonroje a más no poder, creo que estoy más roja que la misma manzana, la cual la recibo gustosamente.

Aome: Gracias

Después el se voltea a la dirección de donde estaba el campamento.

Sesshomaru: Vamonos

Aome: S-Si

Caminamos de regreso al campamento, el silencio era algo incómodo pero no nos esperé para nada la bienvenida que recibimos.

Pov. Narradora

Jaken: Amo bonito, que bueno que...QUE HACE ESA HUMANA AQUÍ!!!

Sesshomaru: Ella de ahora en adelante viajará con nosotros- Serio-

Rin: SIII!! POR FIN TENDRÉ A ALGUIEN MÁS CON QUIEN JUGAR- Dando pequeños saltos-

Jaken: P-Pero, amo bonito...

Pero antes de que continuará, la helada mirada de Sesshomaru lo cayó.

Aome: B-Bueno, mejor vamos a desayunar- Incomoda- Rin, ¿Quieres una manzana?

Rin: Si, mamá- Recibiendo una manzana- ¿Mamá?

Aome: Dime, Rin

Rin: ¿Qué es esa cosa que está en tu hombro?

Aome: Oh, este pequeño es mi dragón

Rin: Es muy lindo

Rin intento acariciar al dragón, pero este al ver la acción de la niña hizo su cabeza para atrás y gruñendo, pues pensaba que le quería hacer daño.

Rin al ver lo que el dragón hizo, se alejo inmediatamente, haciendo que este se relajara.

Pero Aome, al ver esta escena, le dijo a su dragón:

Aome: Tranquilo, ella no es mala, es mi hija

El dragón al escuchar las palabras de su ama, se relajo más y bajo del hombro de Aome, para quedar en frente de Rin.

Al ver esto, la pequeña estiró su mano lentamente, dejándola en frente del pequeño dragón, este se acercó de poco en poco para primero olfatear la y después dejarse acariciar por la pequeña.

Aome al ver la escena que tenía en frente dejó asomar una tierna sonrisa, mientras que Sesshomaru solo podia apreciar tal escena pero en el fondo se sentía feliz.

Aome una Jinete de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora