Healing Smile ; Nakamoto Yuta

21.

—Luces tan feliz hoy. Ayer estabas que te morías. —comentó Hyejin, observando cómo su compañera servía un pedazo de pastel con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Yo? Yo siempre estoy feliz.

Bromas aparte, la razón de su felicidad ese día se debía a cierto chico japonés de sonrisa encantadora.

—A mí no me engañas —Hyejin entrecerró los ojos con una sonrisa suspicaz—. ¿Estás saliendo con alguien? —susurró, la castaña la miró sorprendida— ¡¿Sí?! ¡No me digas! ¿Es aquél chico lindo que siempre viene a verte?

—Hyejin, ¿de qué hablas? —soltó una carcajada— No estoy saliendo con nadie. ¿Que ya no se puede ser feliz?

—Bien, no me lo digas —la pelinegra formó un mohín de tristeza, pero luego sonrió—. Hablando en serio, me agrada verte mejor. Ayer quedé muy preocupada por ti.

—Ouh, no tenías porqué. Era una simple fiebre.

—¡¿Una simple fiebre?! Estabas que ardías con lo alta que estaba tu temperatura.

—Sí, bueno, te hablo al rato. Debo llevar esto a la mesa siete. —aún con su amplia sonrisa, llevó su pedido al respectivo cliente.

Por otro lado, Yuta se había reunido con los chicos en casa de Jaehyun. No era una ocasión especial, sólo se reunieron cómo de costumbre para compartir un par de cervezas,  bocadillos y platicar.

—Yuta —alargó Doyoung—... ¿Por qué tan feliz, amigo? —le miró con curiosidad, ya que desde hace rato el japonés era puras sonrisas y alegría.

—¿Feliz? Yo siempre ando feliz. —se encogió de hombros.

—Pero hoy luces más radiante que nunca —habló Sicheng—. ¿Hay alguna razón en especial?

—¿Y pueda ser que esa razón sea alguien? —añadió Johnny, para después darle un sorbo a su bebida.

—Ay, ya van a empezar. —trató de reprimir una sonrisa a la vez que negaba.

—Ya, sólo dinos. Usualmente eres muy energético y eso, pero hoy pareces estarlo aún más. —Jaehyun finalmente habló.

Mark sólo se disponía a escuchar la conversación con una mueca graciosa.

—Bueno... —alargó en voz baja mientras dejaba su bebida sobre la mesita de centro.

—¡Sabía que había algo! —Johnny se apresuró a decir; Yuta lo miró raro— Continúa —movió su mano, mirándolo con atención.

Yuta sonrió mirando al suelo.

—No es nada.

—¿No es nada? —Jaehyun lo miró incrédulo— Hermano, esa sonrisa acaba de delatarte. Sólo habla y tal vez podríamos ayudarte.

—¿Cómo me van a ayudar si ni quiera saben porqué estoy tan feliz? —rió negando.

—¡Sólo dilo! —exclamó Mark y Yuta lo miró aterrado— Lo siento, es que ¿tanto te cuesta decir que es porqué cierta chica admitió encantarle tu sonrisa? —soltó y todos voltearon a verlo inmediatamente.

—Aaah... —canturreó Johnny con cierta picardía después de unos segundos— Conque eso es. ¿Tanto costaba admitirlo?

—Conociéndolos, sé que me van a molestar por eso —rodó los ojos—. Muchas gracias, Mark. —entonó sarcástico.

—Cuando quieras, mi amigo. —respondió de la misma forma.

—Tranquilo —Johnny palmeó su hombro—. Cómo Jaehyun dijo, te podemos ayudar. Se trata de ___, ¿verdad?