llorapija; trueplik

30; final II

parte dos

+18, menores por favor abstenerse (ahre)

El toque de Manuel en su cintura hizo que Mateo comience a mover sus caderas sobre la entrepierna de Manuel suavemente.

El ambiente se volvía cada vez más pesado, los besos más húmedos y las caricias más intensas.

"Manu, dios" gimió cuando éste reafirmó el agarre sobre sus caderas para aumentar un poco más la velocidad del vaivén.

"Se va a derretir el helado" dijo Manuel cuando terminó de dejar un camino de besos desde su cuello hasta su boca.

Y a Mateo se le prendió la lamparita.

"Bueno, paremos entonces" dijo saliendo de arriba suyo para acostarse a su lado. Manuel lo miraba desconcertado, claramente no se esperaba esa respuesta. Mateo trataba de ocultar su sonrisa pícara, fallando.

"Esa cara que ponés..." le dijo el mayor, tirando su cabeza hacia atrás, y llevado una mano a su entrepierna para darle un tirón.

Mateo sonrió ahora sin contenerse, muriendo su labio inferior. "¿Qué pasa con la cara que pongo?"

"Me calienta, ya lo sabés. Te diste cuenta y lo haces a propósito todo el tiempo"

"¿Te molesta que la haga?" preguntó  acostándose sobre su espalda, agarrando el helado, que ya estaba prácticamente hecho agua. Manuel realmente no lo podía creer.

"Dejá eso ahí" le dijo levantándose un poco de la cama para mirarlo a los ojos.

"No. ¿Por qué tendría que dejarlo?" preguntó, dándole una lamida a la cuchara.

"Porque te quiero chupar la pija"

Mateo se puso todo colorado y soltó una risa, saliendo del personaje que le gustaba hacer cuando estaba en este tipo de situaciones con Manuel.

"Bueno" dijo y abrió sus piernas para que su novio se coloque entre medio de ellas.

"Ah, eso no me discutís" le comentó con una media sonrisa, agarrando el pote de helado que estaba en sus manos y poniéndolo sobre la mesita de luz. Aprovechó la cercanía para darle un beso, aunque se tuvo que dejarse caer sobre el pecho de Mateo por el tironeo  que ejercía éste para que se peguen más.

Cortó el beso y se posicionó entre sus piernas, no queriendo dilatar más el asunto. Bajó con rapidez su pantalón y su bóxer a una altura conveniente, y comenzó a tocarlo hacia arriba y hacia abajo, aún sin sacarle la mirada de encima. Mateo de a ratos cerraba los ojos, porque esa vista era demasiado. Su novio acostado casi que con su cara tocando su pene , y haciéndole una paja.

Dirigió su boca hasta la pija para darle la primera lamida. De a poco la fue metiendo toda adentro de su boca, haciendo que el menor suelte un gemido desesperado y se retuerza debajo suyo. Con su mano libre, y ayudándose de saliva y líquido preseminal, comenzó a dilatar la entrada de Mateo con un dedo.

"Manuel..."  gimió elevando sus caderas hacía arriba, haciendo que el nombrado saque el pene de su boca y lo mire, aprovechando para meterle un segundo dedo. El menor se llevó su mano a la boca para no gemir tan alto, ya que su mamá estaba en el piso de abajo. "Dios,  la puta madre"

"¿La puerta está con llave?" preguntó llevando su lengua a la cabeza de su pija y lamiendo en círculos. Aumentaba de a poco la velocidad con la que movía sus dedos dentro suyo, tocando su próstata, y Mateo ya no podía pensar con claridad.