10; suposiciones

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Mateo no podía ver su cara, pero sabía con certeza que estaba más roja que nunca.

Manuel agarró su rostro con las dos manos, juntando sus bocas con avidez, y simplemente se dejó besar. Soltó un gemido suave cuando su amigo mordió su labio inferior al terminar el beso, y perdió completamente el control cuando le dijo que entre a la bañera con él para estar más cómodos.

Mateo se subió sobre el regazo de Manuel, colocando sus piernas a los costados de su cuerpo, inclinándose para besarlo mejor. Se sentía demasiado exitado, por lo que no pudo tan sólo quedarse sobre Manuel y chapar como si nada. Por eso, en vez de quedarse quietito, como su conciencia le indicaba, decidió seguir el consejo de su libido y comenzar a mover sus caderas hacía adelante y hacia atrás, generando fricción entre los dos cuerpos. Manuel lo agarró de la cintura, impulsando el movimiento. Podía sentir la erección de su amigo chocando contra contra la suya, haciéndole imposible contener los gemidos que salían de su boca.

Cuando se quedó sin aire, Manuel comenzó a dejar besos en el cuello de Mateo, haciendo que este arquee su espalda, intensificando las embestidas. Una voz dentro suyo le decía que pare, que estaba quedando muy necesitado de pija frente a Manuel, pero no le importó, porque se sentía demasiado bien.

Tendría tiempo para arrepentirse de aquello más tarde.

Como pudo, se las arregló para mirar a Manuel a los ojos, y preguntarle, "¿hasta dónde querés llegar con esto?"

"No sé, dejate llevar, Teo" contestó Vainstein, dejando besos en su cuello nuevamente, levantando su remera un poco para acariciar su abdomen. Mateo soltó un suspiro, incapaz de controlar su sincericidio inminente.

"Si me dejara llevar, te tendría que decir que quiero que me cojas" Manuel gimió ante las palabras de Mateo, encendido.

"Y no creo que sea muy ético que te diga eso" siguió diciendo haciendo referencia a la primera vez que chaparon, cuando Manuel le dijo que no sería ético que lo hagan siendo amigos.

"Y no, ético no creo que sea"

Y esa duda se volvió a plantar en la mente de Mateo, esa que a veces no lo dejaba dormir. ¿Alguna vez Manuel lo vió de otra manera que no sea como amigos? ¿Alguna vez se habrá calentado viéndolo, como él lo hacía?

Entonces preguntó.

"¿Pero qué harías si yo te dijera que quiero que me cojas?"

"En teoría, ya me lo dijiste, cuando hiciste la suposición"

"Manu, no seas vueltero. Contestame la pregunta. ¿Me cogerías?"


mmm ajsjjsajs no se cómo va a terminar esto gentes

llorapija; trueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora