You & I, Perfect Match

Preludio

9 años atrás

Gun se paseaba de un lado a otro en la habitación, los brazos cruzados a la altura de su pecho y el ceño fruncido.

—No.

Su esposo estaba en la cama, mirándolo cansado.

—Es la única manera en que podremos asegurar a nuestro reino y calmar a los demás, desde que Krist renunció a la corona y se anunció que nuestro segundo hijo tomaría su lugar.

Gun caminó pisando fuerte y se detuvo.

—¿Pero un matrimonio concertado?, ¡tú y yo no lo tuvimos!, ¡nosotros nos casamos porque nos amamos Off!

Gun se encontraba tan molesto, no podía creer que su esposo haría algo como poner a su hijo menor en bandeja de plata para casarse con alguien que no conoce, ¡tan sólo a la edad de diez años!

—Es muy tarde para retractarse, hemos concertado un encuentro con el rey de Dragonite y dentro de dos días llegará a Renati.

Gun gimió angustiado y mordió su labio inferior.

—¿En serio no hay otra salida?

Off se levantó de la cama y se acercó a su esposo, al estar frente a él acarició su cabello y lo tomó por la cintura para abrazarlo.

—Lo siento...

Gun sollozó al saber que habían condenado a su pequeño Metawin.

—Nuestro pobre pequeño...

El corazón de Off también estaba roto, no le agradaba la resolución que había tomado, pero ser un rey conllevaba tomar ese tipo de decisiones difíciles.

Ya no dijo nada, simplemente se dedicó a consolar a su esposo y tragarse su propia angustia y miedo de que en el futuro su pequeño hijo lo odiase.

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Mew intentaba consolar a su esposo, el cual lo maldecía entre sollozos y pequeños golpes dirigidos a su pecho. 

—¿Cómo pudiste?

La voz rota de su pequeño compañero no lo ayudaba en absoluto, pero al menos agradecía que poco a poco éste estuviera calmándose.

—Es la única manera de lograr una completa armonía en nuestro pueblo, sabes que tenemos problemas con el reino Elemental, si nos aliamos de esta manera con el de Renati, podremos asegurar la paz para todos y proteger a nuestro hijo por completo.

—Pero sabes bien que un matrimonio concertado no ayuda, por algo tenemos problemas con el reino Elemental, tú rompiste tu matrimonio con Art.

Mew suspiró, cansado y estresado.

—Lo sé, pero no iba a dejarte y él desde un principio sabía que iba a escogerte a ti, lo único que quiero ahora es saber que Bright estará a salvo.

Gulf limpió sus lágrimas y se aferró a su esposo.

—Espero que todo salga bien y no acabemos con más enemigos encima. —Susurró escondiendo la cara en el hombro del mayor.

2 días más tarde, el rey de Dragonite llegó a Renati y de inmediato tuvieron una reunión. Ésta duró cerca de cuatro horas y terminó al anochecer.

—Entonces, ¿estás seguro de que se podrá cumplir el trato?

El hombre proveniente de Dragonite preguntó mientras alzaba una ceja.

—Por supuesto, ellos dos se casarán cuando tengan 20 años.

El otro le sonrió de manera convencida.

Suppasit simplemente asintió esperando que el otro tuviera razón y que su trato no se rompiese en ningún momento, todo su reino dependía de ello, ya que, no sólo los habitantes de éste lograrían estar seguros, sino que toda su familia también.

—Entonces me voy.

—Ten un buen viaje de regreso, Mew.

—Espero que pronto podamos unir nuestros reinos, Off.

Ambos hombres estrecharon sus manos y el regente de Dragonite salió del despacho del rey de Renati. Una vez afuera, un pequeño de apenas diez años chocó contra él.

—Lo siento mucho, señor.

Una reverencia fue dada por parte del pequeño y Mew sonrió con ternura.

—Está bien, cuídate mucho, Win.

El niño asintió, confundido de que ese hombre supiera su nombre, no obstante, simplemente lo dejó ir sin cuestionarlo.