Capítulo 12: Lo que has hecho por mí

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"En ocasiones quiero rendirme,

Pero tú estás aquí para apoyarme"

To you – Scrubb

Después de su pequeña canción de despedida para Pam, Bright le dijo a Win que acabase su comida y cuando el fenixiano dejo el plato completamente limpio, no lo dejó salir de la habitación para llevar los platos sucios a la cafetería. Él mismo se encargó de regresarlos y para cuando volvió al cuarto, no pudo hacer nada más que sonreír levemente ya que Win había vuelto a dormir.

Además, el dragoniano se quedó observándolo a la par que la incredulidad comenzaba a abrirse paso en él durante un par de segundos. El príncipe de Dragonite no podía terminar de asimilar que realmente el fenixiano había llegado a tal extremo de agotarse a sí mismo solo por cuidarlo.

Mientras pensaba en ello, Bright siguió viendo al chico durmiente otro par de minutos hasta que decidió que era momento de ir a la cama él también. Se encontraba cansado después de todo el desgaste emocional que había causado su ruptura y necesitaba descansar, por lo que se cambió rápidamente de ropa e importándole poco que aún no anocheciese, se metió bajo las mantas, cerró sus ojos y por primera vez desde hace algunos días, su sueño fue tranquilo y no despertó sino hasta la mañana siguiente.

Para cuando el dragoniano abrió los ojos, lo primero que vio fue el techo blanco de la habitación y lo primero que escuchó fue la suave respiración de su compañero de cuarto. Bright se sintió bastante bien al ver que en toda la noche no despertó en ningún momento, además de que se sentía bastante descansado, algo que creyó que no volvería a pasar en un buen rato.

Al cabo de un minuto entero observando al techo, recordó que no era el único que había quedado agotado después de esos días sin un sueño reparador y la respiración acompasada de Metawin lo hizo preguntarse si él también había tenido una buena noche, por lo que se giró para ver al otro lado de la habitación y al ver que el fenixiano aún se encontraba en el mundo de los sueños, prefirió dejarlo descansar otro poco mientras él iba a conseguir algo para que los dos desayunaran. Sin embargo, en el momento en que Bright salió de su cama, los ojos de Win se abrieron y se quedaron observando el techo, hecho que desde el punto de vista de Bright fue extraño ya que él había hecho exactamente lo mismo que el fenixiano, no obstante, se encontró a sí mismo sonriendo a la par que el otro cuando el príncipe de Renati sonrió a la nada antes de girar su cuerpo en dirección a la cama que Bright ocupaba.

Sus ojos adormilados lo enfocaron rápidamente y sonrió mientras hablaba.

—¡Oh!, Bright, buenos días.

La voz de Win mostró aún estragos de apenas haber despertado, pero, aun así, fue lo suficientemente fuerte como para que Bright supiera que Win se encontraba lleno de energía y feliz.

—Buenos días. —Su respuesta fue suave y le sonrió también de vuelta.

—Parece que esta noche dormiste mejor —dijo el fenixiano para posteriormente estirarse un poco y luego acomodarse en su cama hasta quedar sentado.

Bright lo observó en todo el proceso y después de que Win tallase uno de sus ojos, él le contesto.

—Lo hice, espero que tú también lo hayas hecho.

—Yo también dormí bien.

Después de responderle, se le quedó viendo y ambos se sumaron en un silencio cómodo hasta que el fenixiano cayó en cuenta de que Bright se encontraba parado al lado de su propia cama y decidió volver a hablar.

You & I, Perfect MatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora