Especial: PAM

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"A veces se hacen locuras por amor"

Megara — Hércules

—Me gustas, por favor, sal conmigo.

Fue un día de verano a sus tiernos 16 cuando se armó de valor y se confesó al guapo príncipe de su reino.

—Tú también me gustas.

Él y ella se conocían desde pequeños y sin querer se enamoró de él y cuando él la aceptó, no pudo sentirse más feliz.

—¿En serio?

—Sí, saldré contigo.

Aquel día, los dos se abrazaron por un largo rato y tuvieron su primera cita.

A ella no le preocupaba que pudiesen tener problemas por su estatus y el de él porque ella venía de una familia noble, su padre era cercano al rey y de hecho, ella junto con los otros dos amigos de él vivían en el castillo, los cuatro se criaron juntos pero siempre hubo cierta línea que los separaba, quizás era porque ella era mujer y ellos tres hombres o tal vez porque jamás lograba sentirse del todo incluida por mucho que pasara tiempo a su lado.

Sin embargo, jamás dejó que eso la afectara mucho y de hecho la amistad entre todos le dio valor para decir aquello que sentía desde los 12 porque de algún modo sabía que si fuese rechazada, eso no afectaría en absoluto la cercanía entre todos, no obstante, era muy afortunada porque él dijo que sí.

Los días venideros fueron hermosos a partir de ese momento porque él se comportaba diferente con ella, más cálido que de costumbre y se sentía más unida a él que nunca, por ello no le molestaba en absoluto las burlas que solían hacer los otros dos cuando estaba cerca de él.

Nunca imaginó que algún día esa felicidad fuese acabar.

—Mis padres me comprometieron con un chico.

Fueron dos años más tarde en un día de verano que él llegó y dijo eso.

Ella no podía creerlo, no podía perderlo.

Luego de ese día, su relación con él comenzó a entrar en crisis o tal vez fue ella la que entró en crisis primero. Él tuvo que tranquilizarla varios días y decirle que no iba a perderlo, que él no iba a dejarla y que él la amaba. Ella no podía sentirse tranquila de todas formas porque sabía que su tiempo junto a él era contado porque ella no había sido criada para traer deshonra a su familia.

Después la verdadera crisis en su relación comenzó todo porque él tenía que compartir habitación y también que hacer un proyecto con el hombre con el que él se casaría. No solo eso sino que también la escuela hizo que los dos se fueran alejando hasta el punto en que él decidió terminar todo.

—Terminemos.

Ése fue el día que más odio, cuando él dijo aquella palabra su mundo se desmoronó por completo y el pánico real llegó, fue por ello que ella aceptó la propuesta que le hizo esa persona.

—Hagamos que terminen.

Luke la convenció de ver por última vez a Bright, claro que él no le dijo que lo besara, eso lo hizo por cuenta propia en un vago intento de recuperarlo, ¿se arrepiente de ello?, no realmente.

Tal vez, en un futuro no tan lejano se arrepentiría de sus acciones.

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RTD les saluda, pide perdón por desaparecer por años y sé que tal vez esperaban algo más largo, pero no se preocupen, ya estoy en ello. Este pequeño especial lo tenía preparado hace siglos porque vi que muchos odiaban a Pam en su momento y quería darle su minuto de fama a la pobre. Sin contar que es algo así como una introducción a la recta final de este fanfic.

Agradezco a los que todavía siguen leyendo esta historia que empezó en pandemia y que siguen demostrando su apoyo a esta escritora que por primera vez se atrevió a crear un mundo de fantasía con una trama no tan corta y escolar. Pido paciencia, trataré de subirles lo que hace falta en la prontitud. Sin más que decir, RTD se despide *imaginen a RTD apagando una camara de vídeo, aja*.

You & I, Perfect MatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora