Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 42

SERINA

Thiago me tomó de la cintura y me pegó más a él, regresé a verlo, él miraba a aquella chica con el rostro pálido y la mandíbula apretada, regresé a ver a la chica, esta ya estaba enfrente de nosotros, era muy bonita, podría decir que parecía una modelo, volví a mirar a Thiago confundida, ¿por qué no decía nada?

-¿La conoces?.- pregunté.

Thiago asintió con la cabeza, regresé a ver a la chica, esta me sonrió y me tendió la mano.

-Mucho gusto, soy Sabrina.

Algo dentro de mi se encendió. Al ver el rostro de Thiago cuando ella apareció, sabía que era aquella chica que le rompió el corazón.

Sonreí y le di la mano para estrecharla.

-Mucho gusto Sabrina, mi nombre es Serina, soy la novia de Thiago.

Aquella chica pareció no sorprenderle, la mano de Thiago se aferró más a mi cintura, parecía como si mi cintura fuera el soporte para poder mantenerse de pie.

Mi corazón dolía, no podía imaginar como se sentía Thiago al ver a la chica que tanto amó.

Al tener esos pensamientos, sentí una electricidad por todo el cuerpo, y no, no es aquella electricidad que sientes cuando besas al que te gusta, era otra clase de electricidad, una que no me gustaba para nada. Me invadió la inseguridad, aquella chica que estaba enfrente de mí era Sabrina, la ex novia de Thiago, la chica que tanto amó, su primer amor, su primer todo. ¿Como podré yo una chica de solo 15 años competir con aquella chica sacada de una revista Vogue? ¿Y si después de verla todos esos sentimientos regresan? ¿Y si esa chica después de ver que Thiago ya está mejor con alguien más, viene y lo conquista de nuevo? No podría soportarlo ni siquiera un poco.

-¿Por qué estás aquí?.- la voz de Thiago hizo presencia sacándome por completo de mis pensamientos.

A Sabrina pareció no haberle gustado aquella pregunta.

-Oh.- miró el suelo fugazmente y después miró a Thiago.- mi mamá se casó. - yo alcé mis cejas y ella frunció el ceño.- Supe que mi hermano te vió, supongo que te contó todo.

-Sí, lo hizo.

Una oleada de aire hizo que mi piel se erizara, Thiago pareció notarlo porque su mano la colocó en mi brazo y comenzó a acariciarlo.

Yo sé que muchos pagarían millones de pesos por ver la cara de incomodidad que tengo en estos momentos. Aquella chica me miró con una sonrisa de falsedad.

-¿Serina?.- yo tragué saliva y sonreí inocentemente, temía de cada palabra que salía de su boca, estaba corriendo el riesgo de perder a Thiago, ¡Serina, reacciona!

-¿Si?.- contesté.

-¿Crees que puedas prestarme a Thiago unos segundos? Necesito hablar con él.

Algo dentro de mi se desbloqueó. Mi sonrisa no se borraba de mi rostro. Negué.

-No.

Esa sonrisa que ella tenía en su rostro desapareció, miró a Thiago fugazmente, lo que le dije no le había gustado.

-¿Co-como dices?

Sí, tal vez yo daba miedo en estos momentos, mi sonrisa no se había borrado de mi rostro.

-Dije que no.- pasé un mechón de cabello de tras de mi oreja, estaba muriendo por dentro, sentía que en cualquier momento caería al suelo y Thiago se iría con ella.- lo que tengas que decirle a Thiago lo puedes hacer enfrente mío. No es necesario llevártelo para hablar con el, al final.- me encogí de hombros.- él me dirá lo que hablaron. - ella no decía nada, yo fingí asombro.- ¡Oh! ¿acaso es un secreto?.- reí inocentemente y me incliné hacia ella para susurrarle.- soy muy buena guardando secretos.- me alejé de ella, ella intentó sonreír, luego miró a Thiago, Thiago alzó una mano y sonrió.

-Por favor, Sabrina. Ahórrate todo lo que tengas que decir.- negó.- no estoy interesado. Y si me permites, llevaré a mi novia adentro, muere de frío.

Algo dentro de mi sintió alivio, Thiago me tomó de la mano y me guió hacia la salida, regresé a ver hacia atrás, aquella chica estaba de espaldas, no pude ver el rostro que había puesto.

-¡Oh Thiago! ¡Vaya sorpresa verte aquí!.- regresé a ver hacia el frente, había un chico fornido de cabello azabache, fruncí el ceño, Thiago lo miró con la mandíbula apretada. Aquel chico me miró y sonrió.

-Tu eres la ¡famosa novia de Thiago! ¿cierto? - aquel chico tenía una sonrisa en su rostro, me tomó la mano y agachó su cabeza, sus labios iban directo a mis nudillos, pero Thiago tomó mi mano apartándola de sus labios, el chico ladeó la cabeza y negó.- Thiago, Thiago.- dijo en modo de reproche.-que grosero eres.

-No tenemos tiempo para tus jueguitos Cameron.- el chico comenzó a carcajearse.

-¿Jueguitos? ¿De qué hablas?

-Conozco tus trucos, y ni ella.- me señaló.- ni yo caeremos en ellos.

Al tal cameron parecía divertirle la situación, esa sonrisa cínica nunca abandonó su rostro.

-¿Viste a mi hermana, cierto?.- el silencio de Thiago afirmó todo.

Entonces ¿este es el hermano de Sabrina?

De tal palo tal astilla.

El chico miró al suelo y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Sabes que no quiero causarte ningún daño ¿verdad? .- la voz de aquel chico se oyó calmada, ya no tenía ese toque burlón de hace un rato. Él suspiró.- sólo quiero que mi hermana sea feliz.- él se cruzó de brazos.- cualquier persona que ame a su hermano haría lo que fuera por su felicidad. Y esa felicidad de mi hermana eres tú.

Aquellas palabras se clavaron como agujas, estaba segura que aquellas palabras se habían clavado en lo más profundo del corazón de Thiago.

Él tiene razón, yo haría todo por mi hermano, pero ahora, al escuchar lo que dijo, se me hizo tan egoísta y tonto obligar a alguien a que ame a otra persona. Oliver está enamorado de Gabriela, pero Gabriela no. No podré cambiar de parecer a Gabriela. Cuando estas enamorado de alguien es difícil zafarse de eso. Al menos que aquella persona te decepcione tanto que decidas alejarte de ella. ¿El punto de esto? Es que, aún cuando yo haga todo lo posible para que Gabriela se enamore de mi hermano, es imposible. No puedo obligar a alguien para que esté con otra persona, si él ama a su hermana como dice, lo mejor sería que él le dijera que se aleje de alguien que no siente nada por ella, ¿no? no puedes obligar a alguien a que esté con otra persona. El que está es porque quiere estar, y ya.

Yo carraspee mi garganta y agaché mi cabeza.
-Yo tengo un hermano.- contesté.- y lo amo con todo mi corazón.- suspiré y lo miré, aquel chico me miraba atentamente .- Al escuchar lo que dijiste estuve de acuerdo unos momentos contigo, pero reflexioné sobre eso.- lamí mis labios.- si amas a tu hermana tanto como dices ¿no crees que sería mejor aconsejarle que se olvide de Thiago? - aquel chico cambió de expresión.- Los dos se han hecho mucho daño, ¿cierto? Thiago está conmigo ahora, somos felices. ¿No crees que tu hermana debería ser feliz también con otra persona? ¿Por qué querer destruir la relación que tengo con Thiago?

El chico agachó su cabeza.

-Yo al principio decía eso, intenté muchas cosas para poder hacerla cambiar de opinión, pero ella se resignaba hacerlo, sé que no puedo obligarlo pero yo prometí que haría lo fuera para que mi hermana fuera feliz, y eso.- negó y sonrió con arrogancia.- nadie lo puede cambiar, la familia es la familia.

Yo alcé mis cejas, estaba claro que lo que dije fue en vano. Aquel chico no cambiaria de opinión. Yo suspiré, tomé el brazo de Thiago y sonreí con cinismo.

-Entonces... suerte con eso. - le guiñé un ojo, él alzó su copa, le dio un trago y dió media vuelta perdiéndose entre la multitud.

Mi pecho se sentía pesado, mis piernas temblaban.

¿Es el fin?

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