Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 64

OLIVER

Ya todos nos encontrábamos sentados en el piso, bueno, sólo faltaba Jacob, el loco de los retos. Todos nos mirábamos atentamente arrepentidos de lo que estábamos apunto de hacer. El juego todavía no comenzaba y yo ya tenía ganas de hacer pis por lo nervios.

—Ya no quiero jugar— soltó Serina.— no estoy mal con nadie pero creo que no saldrá nada bien—

—Yo tampoco tengo nada contra alguien pero me gusta ver el mundo arder— dijo Gabriel mientras sonreía y se mordía las uñas.—

—Ok.— dijo Jacob mientras salía de la cocina y se sentaba en el suelo cerrando por completo el círculo. — ya traigo la botella— agitó la botella con alegría, yo pasé mis manos por mi rostro— ¿quien comienza?— preguntó captando nuestra atención, yo miré a todos, realmente nos veíamos nerviosos.

Diablos, no estoy preparado para lo que se viene.

—Bueno... ya que nadie desea comenzar, la giraré yo.— dicho esto, él se inclinó un poco dejando la botella en medio para tomar control de la botella, la botella giró rápidamente y poco poco dejó de girar.

Sam mandaba a Charlie.

Maldita sea.

Regresé a ver a Sam con miedo negando la cabeza lentamente. Articule un no me elijas con los labios. Ella artículo un te jodes con sus labios y fue ahí cuando sentí mi sangre hervir.

—Bien.— comenzó Sam.— Creo que no sólo yo está harta de esta situación— yo agaché mi cabeza despeinando mi cabello— así que tú, Oliver y tú Charlie, arréglense— dijo en un tono autoritario— Es ahora o nunca, no pueden seguir así.— miré con odio a Sam, ella se encogió de hombros, seguido de eso yo alargué un suspiro y regresé a ver el rostro de Charlie, él ya me miraba, parecía nervioso, muy nervioso.

Apreté la mandíbula desviando la mirada y me levanté rápidamente limpiando mi trasero con las manos. Charlie hizo lo mismo, yo me di la vuelta sin mirar atrás, entré a la cocina y me crucé de brazos. Oí como Charlie cerró la puerta de la cocina mientras ésta emitía un sonido desagradable, se escuchaba así ya que nunca se cerraba o se abría.

Giré mi cuerpo para quedar frente a él, parecíamos una pareja que ha tenido su primera pelea.

Hice una mueca de asco al tener ese pensamiento.

—¡No los escucho! —Gritó Sam desde afuera— ¡Ya llevan un minuto perdido!

Cerré mis ojos molesto, y suspiré pesadamente.

—Oliver— comenzó él, yo lo miré, él tenía su cabeza gacha— Lo siento Oliver.— soltó alzando su mirada hacia la mía.— Serina ya me ha perdonado, ¿por que tu no puedes hacerlo?

— ¿Por que?— pregunté incrédulo frunciendo el ceño, ¿había olvidado la promesa que hicimos los 3 sobre no lastimar a ninguna de las chicas?— ¿recuerdas cuando éramos pequeños y prometimos no lastimar a las chicas? — me acerqué a él, estaba enojándome— Te recuerdo que Serina está incluida ahí mismo, ¿y que hiciste? ¡Rompiste la promesa! ¡Por Dios Charlie! Somos mejores amigos, ¡casi hermanos! ¡Serina te encontró con Luna cuando en pleno acto cuando ella la estaba pasando mal!— estaba seguro que los de afuera estaban escuchando todo, sin embargo no me importaba, me estaba desquitando, estaba sacando lo que ya quería desde hace mucho.

—Lo sé Oliver, lo sé perfectamente y me arrepiento— hizo una pausa— me arrepiento completamente de lo qué pasó, me gustaría regresar el tiempo y no haber tomado tanto aquella vez, soy un tonto, un estupido, un idiota, lo que quieras— lamió sus labios— pero yo no puedo estar así contigo, eres mi mejor amigo, somos familia y realmente me duele que no me hables.

Esto me estaba poniendo nervioso, realmente parecíamos una pareja.

—Falta poco para que yo me marche, no me quiero ir así sin haber hablado contigo y arreglado todo este asunto que me tiene los pelos de punta.— apreté mi mandíbula con fuerza desviando la mirada. ¡Maldita sea! ¿A quien engaño? Realmente quiero perdonarle y abrazarle y decirle que no se fuera, pero mi orgullo es más grande...

—¿Tu no quieres que yo me vaya verdad?— aquello se escucho con un tono burlón, yo fruncí más mi ceño y lo miré, estaba sonriendo— Vamos Oliver ya perdóname. — me crucé de brazos y volví a desviar la mirada— yo se que quieres pero te haces del rogar. — hice una mueca de asco.

—¡Oh vamos cállate! Si ya de por si parecemos una pareja peleando— el frunció el ceño— ahora con ese comentario...

—¿Que estás diciendo? ¿Pareja? ¿De qué hablas? — yo desvié la mirada avergonzado— como sea, ¿me perdonas? — hubo un silencio unos segundos mientras yo me replanteaba si debía o no hacerlo, frustrado, cerré mis ojos con fuerza y suspiré.

—Te perdono sólo— alcé mi dedo.— si no te vas. — él sonrió aún más.

—Hecho.

¿Lo aceptó tan rápido?

—¿Como es que tú lo has aceptado tan rápido? — él frunció sus labios.

—Lo pensé mucho ¿sabes? Es muy tonta la idea de irme solo para olvidar a Serina. Acepté la idea de que Serina ya es feliz con Thiago, él lo es también, todos son felices, ¿realmente podré sobrevivir sin ustedes?— negó— no, lo dudo. Papá y mamá estarán tristes de tenerme lejos de ellos, tú también aunque no lo admitas— sonrió burlón— y ahora que Mateo y Elias están aquí, me siento más completo.— agachó su cabeza— no lo sé, sólo quiero que todos seamos felices, juntos lo somos. — yo asentí lentamente comprendiéndolo — ¿entonces? ¿Abrazo? —

—No, guácala.

La puerta se abrió de golpe sorprendiéndonos, era Sam.

— Se acabó el tiempo— dijo ella con una sonrisa— ¿se arreglaron? — preguntó curiosa, yo asentí con la cabeza y Sam nos guiñó un ojo, dio media vuelta y volvió a sentarse en el suelo. Charlie y yo nos miramos, él me hizo un movimiento con la cabeza indicando que saliéramos de la cocina, asentí y él salió de ahí mientras yo lo seguía por detrás, los dos nos sentamos en el suelo y yo apreté mis labios, regresé a ver a mi hermana, ella ya me miraba con una sonrisa tierna en su rostro, le saqué mi lengua y ella rodó los ojos con esa misma sonrisa que tenía desde ya hace un rato.

—¿Todo salió bien?— preguntó Jacob, Yo regresé a ver a Charlie y asentimos— Bien, sigamos. Sam, gira la botella. — le ordenó, ella asintió y se inclinó un poco para darle vuelta, ésta se detuvo segundos después.

Yo mandaba a Sam.

Inmediatamente una sonrisa iluminó mi rostro.

Que bello es esto.

Sam me miró suplicante, yo alcé una ceja y negué lentamente, articulé un te jodes con los labios como ella hace un momento lo había hecho, Sam suspiró y tapó su rostro con sus manos.

—Sam y Mateo, a mi cuarto.— hice una pausa mientras los miraba a los dos atentamente— ahora.— concluí.

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Holiiiii, ya de regreso, vengo más fuerte q nunca jsjejsjs ya les actualizaré mas seguido, ya ando libre!!!!'

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