Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 56

SERINA

—¡Niños!— gritó papá con emoción desde la planta alta. Oliver y yo nos miramos haciendo una mueca. Papá bajó las escaleras corriendo cual niño pequeño baja al despertarse para ver los regalos que dejó santa claus debajo del árbol de navidad, pero cuando su pié tocó el último escalón se resbaló cayendo de pompas en el suelo.

Yo abrí mis ojos como plato al ver como papá rebotó en el suelo.

—¡Papá!— grité mientras me levantaba de la silla dispuesta a levantar a papá, pero el me detuvo alzando su mano mientras con la otra se agarraba la cadera.

—Hija, estoy bien, solo fu—

—¡Cariño!— interrumpió mamá a papá con su grito, bajó las escaleras rápidamente y como pudo, intentó levantar a papá del suelo.

—Estoy bien amor— intentó calmarla— estoy bien.— repitió. Seguido de eso, él volvió a tener esa misma energía de hace un rato, yo me volví a sentar en la silla y él alzó su celular como un trofeo. Yo llevé un bocado a mi boca y arquee una ceja esperando a que hablara. —¿Que pasa papá?

—¡Adivinen quien vendrá a visitarnos!— soltó con emoción, aquella acción nos hizo brincar a mi hermano y a mi, mamá se colocó a un lado de él negando con una sonrisa.

Lo sé mamá, papá esta loco.

Yo miré a Oliver y después a papá.

—¿Alfonso?

Él negó con la cabeza.

—¿Dylan?

Volvió a negar.

—¡No!

—¿entonces? — pregunté confundida.

—Vendrá Christian y Catalina.

Yo abrí mi boca sorprendida dejando caer el tenedor en el plato haciendo que este emitiera un sonido molesto.

—¿¡Es en serio?!— pregunté con emoción.

—¡Si!— exclamó papá.

—¿Cuando? ¿Como?— miré a Oliver que tenía la misma expresión que yo y volví a ver a papá — ¿qué día vendrán?

—Llegarán hoy por la tarde.

Sonreí, papá se veía tan emocionado al saber que sus hermanos vendrían a visitarnos.

Esperen...

Si ellos vienen...

Eso quiere decir que sus hijos también vendrán...

Será una casa de locos.

— Buenos días — le oí hablar a Mateo, yo regresé a verlo, detrás de él venía bajando Elias y Jacob con sus mochilas en sus hombros, como era previsto, ellos ya empezaban las clases hoy en la preparatoria— ¿De que nos perdimos?— preguntó tomando asiento junto con Elias y Jacob.

—Buenos días.— contestaron papá y mamá con una sonrisa en su rostro.

—Buenos días— contestamos Oliver y yo al unísono.