Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 74

SERINA

Rasqué mi sien por milésima vez. Dios, ¿por qué derivar es tan difícil?

Como habíamos quedado Thiago y yo el día de ayer cuando fuimos a ver el departamento, él me estaba enseñando matemáticas ya que mañana Lunes teníamos examen... sin embargo, ¡nunca pensé que derivar sería tan difícil para mi!

— Me rindo — solté de la nada dejando caer el lápiz en mi escritorio, regresé a ver a Thiago con una expresión de cansancio, pero luego fruncí mi ceño al ver que se miraba contento haciendo unos ejercicios. — ¿como es posible que te veas tan feliz y puedas entender todo esto? — él me miró de reojo y rió por lo bajo.

— Inténtalo princesa, es fácil.

Yo reí irónica.

— ¿Fácil dices? — él dejó de escribir y regresó a verme. Yo sonreí coqueta y enredé mis brazos alrededor de su cuello — mejor bésame. — dije acercándome a él para besarlo, pero él negó con la cabeza.

—No, no, no señorita — dijo rápidamente mientras alejaba mis brazos de su cuello, yo hice un puchero. Él tomó el lápiz que yo había dejado hace unos segundos en la mesa y lo colocó en mi mano — primero termina los ejercicios — señaló la libreta sin dejar de verme— y después — se acercó a mi lenta y tentadoramente, yo mordí mi labio inferior y sonreí, estaba a punto de besarlo pero él se alejó dejándome con las ganas de tocar sus labios — hacemos lo que tú desees. — concluyó dando un golpecito en la punta de mi nariz con uno de sus dedos.

¿COMO SE ATREVE?

— Pero Thi—

— Shhh— me calló — tú puedes mi amor, confío en ti.

***

Quizá pasaron unas dos horas, la verdad no recuerdo, pero por fin había acabado los 10 ejercicios que me había puesto Thiago. Ya estaba arreglando mis libretas en la mochila cuando el celular de Thiago comenzó a sonar.

— Hola señora — saludó él alegremente a la otra persona que estaba detrás de la línea — ¿Hoy? ... Amm — yo regresé a verlo cuando terminé de arreglar mis cosas — bueno, puedo ir ahora mismo... bueno, entonces... la veo en unos minutos. Hasta luego. — soltó un suspiro y dejó su celular a un lado.

—¿Quien era? — pregunté curiosa acostándome a un lado de él.

— La señora Irene — yo alcé mis cejas. Si no mal recuerdo ese era el nombre de una de las madres de familia que siempre le habla a Thiago para que le dé clases a su hijo. — Quiere que le ayude a su hija con unos temas de Matemáticas. — yo fruncí mis labios.

— ¿Tiene una hija? — pregunté confundida, él asintió— ¿no tenía dos niños?

— La que tiene dos hijos es la señora Malena.— yo asentí lentamente y miré mis manos.

— Y...— lamí mis labios y regresé a verlo — ¿Que edad tiene su hija? — pregunté curiosa-nerviosa-celosa. Él alzó una ceja.

— No sé — sonrió — quizá unos 9 años. — yo asentí lentamente.

— ¿Entonces... ya te vas? —  Él sonrió y se acercó a mi para dejar un beso en mis labios.

— ¿Hoy entrenarás con Charlie? —  preguntó al separarse de mi, yo negué con mi cabeza.   —¿Me quieres acompañar?

— ¡Sip!

Como yo había comenzado de nuevo a entrenar con Charlie pues muy pocas veces acompañaba a Thiago a verlo dar clases a los compañeros de Nico. Los entrenamientos con Charlie no eran siempre ya que como él está en la universidad pues no siempre tiene tiempo, así que las veces en las que Charlie no podía y Thiago daba clases, pues yo lo acompañaba.