Capitulo 30

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OLIVER

-Hey ¿estás seguro de que esto funcionará?- preguntó él, yo lo miré incrédulo.

-Obvio funcionará.

Él tomó su cabeza con sus dos manos y comenzó a caminar de un lado a otro.

Yo lo miré con los ojos entrecerrados.

Este tipo...

-Ohhhh, no, no, no, no me digas que te estás acobardando ahora.- él comenzó a morder sus uñas.- ya robamos las llaves del conserje, posiblemente no tenga 10 en inglés por perderme la clase y...

-Shhh.- dijo él interrumpiéndome.- solo son nervios.

Lo miré incrédulo.

-¿por que estas tan nervioso? ¿No eres un machito?

-Lo soy, pero cuando se trata de confesar mis sentimientos.- negó.- no.

Yo reí por lo bajo y volví con lo que estaba haciendo.

-¿Nunca le confesaste tus sentimientos a alguien?

-Sí... pero no me puse tan nervioso como lo estoy ahora, y además nunca lo dije enfrente de toda la escuela.

Yo emití una risa nasal.

-¿Por qué me pediste ayuda para esto?.- dije mientras sacaba y metía las llaves en la cerradura.

-Porque somos amigos ¿no?

Yo sonreí.- ¿lo somos?

-Supongo... - dijo indeciso.- en realidad se que eres buena persona, y que si me odiaste en algún momento fue porque no confiabas en mi y pensaste que yo le haría daño a ella, sin embargo mis intenciones nunca fueron esas.

-Thiago.- lo miré.- lo sé.- sonreí- no necesitas darme explicaciones.

Él sonrió y yo seguí buscando la llave correcta.

-¿No la encuentras?.- preguntó y yo negué.

-Son como más de 40 llaves. - dije mirando todas las llaves de diferentes colores y formas ¿por qué había tantas?.- ¿Ya sabes lo que dirás?

-En realidad no.- rió.- todo lo planeé en la mañana cuando venía camino a la escuela.

-Estoy seguro de que ella estará contenta por lo harás.

-¿Crees?.- yo asentí y sentí que caminó hacia mi.- déjame intentarlo.

Me detuve y me giré para darle las llaves, él se puso de espaldas y luego me sonrió cuando la puerta se abrió.

-¿Como?.- dije sorprendido.

-Magia.- dijo él.

Yo bufé e hice una seña para que entrara, lo seguí, todo estaba oscuro, las luces estaban apagadas, Thiago prendió las luces, era un sitio pequeño en el que solo entraban dos o tres personas, el micrófono estaba en el centro rodeado de un montón de botones. Los dos nos miramos sorprendidos, no sabíamos que esto sería tan complicado.

-Ok.- dijo él elevando las manos.- No entremos en pánico.

Fruncí el ceño.

-Yo no estoy en pánico, tú si.

-Como sea.- dijo sentándose en la silla giratoria. Comenzó a picar todos los botones y yo lo miré incrédulo.- ¿en donde está el botón de encender?.- balbució.

-¿Que haces? Detente .- dije tomando su mano.- vas a descomponer esto.

Él rió.- está apagado, no pasará nada, tranquilo.

Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora