Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 27

THIAGO

Después de la plática con Cameron me dirigí a casa de Sam y Sandra, eran las 4 pm, me detuve un momento en casa de Serina, regresé a ver hacia la ventana de su habitación estaba abierta y una luz tenue salía de ella.

Mis manos picaban, quería ir a verla y decirle lo mucho que la amaba.

¿El primer obstáculo? Charlie.

¿El segundo obstáculo? que ahora ella me odia, se que nunca me perdonará la manera en cómo la traté ese día, pero lo hice para protegerla de ellos.

Coloqué mis manos en los bolsillos de mi pantalón, caminé hacia la casa amarilla, toqué el timbre y el tío de Serina, Ethan, abrió.

-Thiago ¿verdad?.- dijo entrecerrando sus ojos, yo asentí y abrió más la puerta para poder entrar. -¿Fuiste a ver a Serina?

-Ammm, noup.- él frunció el ceño.

-¿Ya sabes lo que le pasó? ¿Cierto?

Iba a abrir la boca para hablar pero una voz me interrumpió.

-Hey, hola Thiago.- me giré para verla, levanté mi mano en forma de saludo.

-Bueno... los dejó y ¿cariño?.- se dirigió a Sam, Sam lo miró intrigada.- no te comas mis tacos.

Sam rió.- no lo haré, papá.

El señor salió de casa, Sam caminó hacia la cocina, se sentó en el comedor donde ya estaba todo el material que ocuparíamos.

Ella sacó su laptop, movía mi pierna de arriba a abajo, me intrigaba saber cómo se encontraba Serina, comencé a morder mis uñas.

-¿Puedes dejar de hacer eso? - regresé a verla.- Solo pregunta por ella y ya.- rodó los ojos y bufó.

-¿Como está?

-Ella está bien.- me miró.- Pero hay algo que no me cuadra. - Yo fruncí el ceño.- ¿por que se enojaron? ¿En qué momento? ¿Fue el día del cumpleaños de Sandra y mío?

Yo la miré incrédulo.- ¿que eres? ¿Chismologa?

Ella comenzó a reír.- lo siento, tengo curiosidad.

¿Ella no le contó ese día que la vi y no la ayude?

-Para empezar.- dije.- quiero saber cómo pasó todo.

Ella hizo una mueca.

-Por lo que le contó a las autoridades y a nosotros solo recuerda que iba caminando, tres tipos se acercaron a ella y comenzaron a manosearla, ella intentaba golpearlos pero era inútil, después de eso dijo que salió corriendo hasta llegar a casa en donde se desmayó.

Ella no contó que me vió...

-¿Recuerda el rostro de los tipos?

Ella negó.- ella no los recuerda.

Me recargué en el respaldo de la silla y me quedé ido por unos segundos.

-Entonces... ¿me dirás por qué se enojaron?- me sacó de mis pensamientos, comencé a sacar los libros de la mochila.

-Fue una tontería.- dije poniéndolos en la mesa.- debemos terminar esto, ahora.- la miré autoritariamente.

Ella alzó los brazos.- como tú digas.

Ella comenzó a escribir, yo solo miraba aquel  libro sin saber que hacer, ¿corro hasta su casa y me arrodillo? ¿Le llevo un ramo de rosas? ¿Le digo en el altavoz de la escuela que me perdone?