Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 45

SERINA

Hace una semana Thiago y yo habíamos cumplido nuestro primer mes de novios.

¿Que hicimos?

Nada de lo que teníamos planeado, ese día llovió así que nuestros planes se arruinaron, aún así, Thiago vino a mi casa y estuvimos viendo películas y comiendo palomitas hasta quedarnos dormidos. Y sí, después de aquella tarde en donde tuvimos nuestra platica sobre su ex novia, él y yo no volvimos a tocar más ese tema, después de escuchar lo que me dijo no pude sentirme más amada, había tocado lo más profundo de mi corazón.

Cuando les conté a mis amigos y a mamá sobre lo qué pasó, todos me dijeron que no debía ser tan insegura, que Thiago cada día me demuestra cuanto me quiere y eso es lo que debe importar, que él está conmigo y no con alguien más.

Me miré mil veces en el espejo, mañana era mi cumpleaños número 16, y como todos los años, un día antes, mis amigos y yo lo celebramos sin nuestros papás.

-¡Serina!

-¡Voy! - contesté, tomé mi celular y bajé las escaleras, mamá y papá estaban preparando unos panqueques para más tarde, me recargué en el marco de la puerta con una sonrisa.

-¿Les ayudo en algo?

-Emmmm, sí, por favor.... pásame el plato de cerámica azul con dorado que está en el segundo apartado a tú izquierda hasta el fondo de la alacena que está detrás de tu mamá.- alcé mis cejas y solté una risita, caminé hacia la alacena que estaba detrás de mi mamá, busqué aquel plato de cerámica azul con dorado y sonreí cuando lo encontré, luego se lo di a papá y él me sonrió.

-¿A que hora llegarán los demás cariño?.- preguntó mamá, yo miré mi celular, eran las 2:03.

-Pues... dijeron que vendrían a las 2, son 2:03, no creo que tarden en llegar.

-Ok.- contestó ella.- recuerda lo que siempre te digo cariño...

-Sí mamá, no haremos escándalo.

-Bueno...

La puerta de la entrada se abrió, yo me giré y vi a los chicos entrar.

-Hola guapos- dije cuando los vi, ellos sonrieron y se lanzaron al sofá.

-¡Hola tío Noel, hola tía Ali.- dijeron Sam y Sandra.

-¡Hola niñas!.- contestó mamá.

-Hola bellezas.- contestó papá. Gabriel se acercó a mamá y le dio un beso en el cachete, luego me miró y me despeinó.

-¡Oye!- refunfuñé, él emitió una risa nasal y subió las escaleras corriendo, supongo que iría al cuarto de Oliver, noté que Charlie me miraba, yo le sonríe y él desvió la mirada, yo fruncí el ceño pero el timbre sonó, así que ignoré por completo lo que había hecho Charlie, me dirigí a la puerta con una sonrisa, era Thiago, él me miró de arriba abajo, me sonrió y luego plantó sus labios con los míos. Él se hizo a un lado dejándome ver a Melanie, abrí mi boca con asombro y me lancé hacia ella.

-¡Viniste!.- me separé de ella y me sonrió poniéndose roja como un tomate.- ¡estoy feliz!

-Si... yo tenía muchas ganas de venir... también tenía mucho miedo, me había perdido.- suspiró.- por suerte encontré a Thiago y él me guió hacia acá, por eso llegamos juntos.