Freddy caminaba al Instituto de lenguas. Entró a su salón, una parte de él esperaba ver a Fred sentado dónde siempre, otra parte le decía que se largara a casa.
No había nadie en el lugar.
Se sentó donde siempre y escondió la cabeza entre los brazos.
Sí no viene hoy, no volveré a verme con él. Pensaba.
Sabiendo que sí lo llamaba al día siguiente le contestaría de inmediato. Aunque no pudiera escuchar lo.
Sólo para que Fred supiera que siempre iba a contestar sus llamadas.
Y quizá había sido culpa de él, tratar de besarlo teniendo novio.
Aunque tampoco lo sabía.