Fred entre cerró los ojos, aguantó las ganas de llorar; — ¿Aunque sea mentira?
Deuz escondió su cabeza en el hombro del azabache, unas cuantas lágrimas cayeron en la camisa del otro; — Aunque sea mentira. — afirmó.
Cincuenta y cuatro
Fred entre cerró los ojos, aguantó las ganas de llorar; — ¿Aunque sea mentira?
Deuz escondió su cabeza en el hombro del azabache, unas cuantas lágrimas cayeron en la camisa del otro; — Aunque sea mentira. — afirmó.