Treinta y cuatro

862 128 15
                                    

Antes de que su celular vibrara, estaba soñando que Fred le cantaba una canción.

La de cumpleaños, distinguió la voz de su mamá, escuchó cómo encendía un cerrillo y se quemaba la colita de la vela.

Había aplausos, de fondo su canción favorita.

Primavera.
De ludovico Einaudi.

Reía, pues estaban sus amigos de la escuela dándole las típicas porras de la fiesta de cumpleaños.

Su abuela hacía un esfuerzo por escuchar a los chicos cantar.

Y Freddy supo que algo andaba mal.
Por eso al despertar, con los ojos rojos y las lágrimas cayendo por sus mejillas no pudo evitar sentir lástima de sí mismo.

Pobre de mi. Pensaba, pobre de ti, Freddy.

Giró a la derecha para encontrarse con que le llegaban mensajes y mensajes haciendo vibrar cada vez más su celular.

Se levantó, por qué estaba bien sentirse mal de vez en cuándo.

Sordera (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora