Fred buscaba a Freddy en el lugar que éste le había indicado. Tardó un poco, pero lo ubicó en una banca a mitad de calle.
Se le acercó, toco sus hombro y al verle el rostro pudo darse cuenta de que había llorado.
Escondiendo ambos pulgares chocó sus manos entre sí, luego simulando tomar un objeto grande las dejo dejó caer; — ¿Cómo estás? — dijo para luego, simulando dejar caer las manos de nuevo y llevar la derecha a la boca y alejarla preguntó también; — ¿Estas bien?
Freddy sonrió un poco, asintió con la cabeza; — Perdón. — dijo levantando el dedo meñique y el pulgar, llevando su mano a la barbilla.
— ¿Porqué te disculpas? — preguntó Fred deslizando dos dedos sobre el antebrazo para después girar uno en el aire.
— Por faltar a clases y llamarte. — le respondió.