«La puerta se abre»—Lista princesa—dice Liam sonriendo de par en par, con los ojos brillantes, y afincado a la puerta. Claro, como no va a estar feliz, disfruta tomar mi sangre ese imbécil.
—¿Acaso te importa?—preguntó con fastidio.
—No—responde en tono seco y se acerca. Lleva una mano hasta mi cabeza y la otra baja hasta mi espalda lentamente.
Un cosquilleo me recorre, joder, bendito cuerpo masoquista que se derrite ante su tacto.
—Dolerá un poco—asegura llevando su cabeza hasta mi cuello para succionar mi sangre.
Dolerá un poco.
Como si ya no lo sabía, de que le sirve la advertencia, no quita el hecho de que lo hará o sí.
—Ah—me quejo por el dolor.
Una lágrima corre por mi mejilla.
—Arde—gritó, se aleja, de pronto empiezo a ver borroso y desvanezco.
..............
Al día siguiente me levanto cansada, más de lo común si soy sincera, me imagino la razón llevando mi mano derecha hasta mi cuello.
Siento un dolor en el pecho, ese pinchazo que te grita lo herido que esta tu corazón.
No puedo creer que sea comida para vampiro, ni siquiera pensé que fueran reales. No sé, si lo son, porque no me toco mejor un hombre lobo, al menos nadie tomaría de mí, pero no, me toca él chupa sangres de Liam.
Busco los calizos y me dirijo al baño. Ya aseada me coloco un vestido blanco y unas zapatillas del mismo color.
Abro la puerta con algo de dificultad y voy al comedor desanimada, ya se lo que me espera, una asquerosa comida como ayer. Si no tuviera tanta hambre, juro que lo mando a comer mierda, pero no es el caso, aunque tampoco le importa si lo hago.
Al llegar, Liam me mira y sonríe.
Hipócrita.
Ruedo los ojos y bajo la mirara a la mesa—hiciste tocinos—digo de prisa sorprendida, no puedo creer que lo hiciera, estaré soñando.
No dice nada, normal, quizás si estoy despierta.
—Gracias—digo emocionada, estaba harta de comer basura.
—No te acostumbres, la buena comida es temporal—dice en tono frío. Aquí el ogro por si creí que estaba fuera, no puede simplemente ser amable por un día.
Ruedo los ojos.
Me siento y empiezo a coger cosas en un plato. Noto su mirada en mí pero lo ignoro.
—Provecho—dice entre dientes, algo divertido.
¿Ahora a que viene este show?
—Gracias—digo y le sonrió por cordialidad no por deseo.
Si cree que puede tratarme mal y luego bien y yo no dire nada, pues si, no dire nada, no porque no quiera, pero vamos, es un vampiro que digo.
—¿Cuántos años tienes?—pregunta en tono demandante.
—Ahora quieres conversar como si fuéramos amigos—digo algo sorprendida por su pregunta y me río.
No pues perfecto, conversemos mi amor.
—¿Cuántos año tienes?—vuelve a preguntar subiendo el tono.
—21—digo de mala gana.
No puede haber una conversación decente con este hielo.
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CONTIGO A LA FUERZA
RomanceLiam Boldini es un vampiro arrogante que cree que todo lo que desea le pertenece, Caitlin Cruz por otro lado es una chica soñadora que solo desea ser independiente, pero que pasara cuando el destino los ponga en el mismo lugar, ¿Podrá Caitlin domar...