Capitulo 41

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[[CANDICE]]

—Vamos... puedes hacerlo, respira—digo mirando el alrededor.

Corro deprisa hasta el sótano.

—Tienen que estar aquí—digo buscando en cada celda—Joder, pero ¿donde están metidos?

Sigo corriendo.

Nada.

—Y ahora—digo viendo hacia ambos lados del túnel, después de calcular que posiblemente el izquierdo sea mas inevitable, me decido ir por ese.

—Jorge—digo percibiendo su olor, pero me hecho atrás, al ver a un hombre parado frente a la puerta.

«Tiriri»el celular del hombre.

Lo cojé.

—Bien—dice el hombre guardando el celular y se pierde entre pasillos.

Listo, esta es mi oportunidad, corro deprisa y abro la puerta.

—Hermano—digo acercándome a el.

—¿Que haces aquí?—pregunta furioso, negando.

—No es el momento—digo buscando las llaves.

Liam me señala un cuadro.

—¿Que?—digo de mala gana, acaso cree que es momento de pensar en una estúpida pintura.

—Las llaves—dice agachando su cabeza.

Giro el cuadro, saco unas llaves, y los libero.

—Vamos, de prisa—digo aventándoles unos pequeños frascos con sangre.

Liam me mira negando.

—Ella quería que tomaras su sangre—digo abrumada.

«Abren los frascos y se toman todo de un trago»

—Bien, hora de salir—digo corriendo.

—No tan rápido—dice Dimitri.

Joder.

—Parece que después de todo no aprendiste cual es tu lugar—dice apuntando con un arma a mi corazón.

«Puff» una explosión.

Dimitri se acerca a mi, me agarra con verbena y me lleva por el sótano.

—Ah—me quejó, arde.

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[[CAITLIN]]

—Rápido, todos a dentro—dice mi padre. Todos empiezan a correr, el voltea a verme—pase lo que pase estoy orgulloso de ti—dice corriendo hacia adentro.

Lo sigo a adentro.

Miro a todas partes, Liam.

—Ah—me clavan una estaca en el estomago, la agarro y la saco, volteo a ver quién fue, rápidamente esquivo otra estaca, doblo su mano y se la clavo en el corazón. Ya no soy mas esa pequeña indefensa que necesita que la rescaten.

Veo a alguien apuntar una estaca a Elena, corro deprisa, lo aviento a la pared y le destrozo el cuello.

—Ah—grita.

Siento como alguien cae a mi lado, volteo, Dalia. Me acerco a ella y me agarra la mano.

—Cuídalo—dice mientras sus ojos se cierran.

Negó.

Liam se acerca—¿Estas bien?—pregunta abrazándome.

Asiento.

CONTIGO A LA FUERZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora