𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀𝐃𝐀𝐒 | Jenlisa [G!P]

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P.O.V JENNIE

El domingo pasó, Lisa apenas y me dirigía la palabra. Supongo que a pesar de que estábamos comprometidas no tenía ningún tipo de intención de entablar aunque sea una amistad entre nosotras. Ella pasó todo el día encerrada en su oficina ocupándose de sus negocios y yo pasé el día en mi habitación estudiando para los exámenes finales. Ese mismo año acabaría la universidad, estaba impaciente en encontrar un puesto de trabajo para algunas de las empresas de moda allí en Seúl. Sabía que tendría que pasar un periodo de prueba antes de que le dieran el trabajo o empezara a ganar algo de dinero, pero estaba tremendamente feliz de poder trabajar de lo que más la apasionaba, la moda, el diseño, modelar, aunque yo no me consideraba físicamente perfecta me encantaba modelar.

Mi profesora, Amy, una de las mejores profesoras que había tenido a lo largo de toda mi vida me dijo la semana pasada que me escribiría una carta de recomendación para trabajar para Chanel mi marca favorita de todo el mundo. En aquel momento incluso me emocioné, ella y mi madre han sido las dos únicas personas en el mundo que han sabido reconocer todo mi esfuerzo para conseguir mis sueños, y muy pronto al fin los conseguiría. Desde los quince años había estado trabajando para poder ahorrar dinero para la universidad. Claro estaba que lo tenía en una cuenta cuya existencia mi padre desconocía, si él hubiese sabido que yo tenía cualquier cantidad de dinero ahorrado me lo robaría sin pestañear. Por eso mamá y yo nos encargamos de abrir una segunda cuenta bancaria en secreto. No tenía mucho ahorrado, solo lo Justo para poder pagar mis libros y algunos otros pequeños gastos universitarios.

El lunes por la mañana me sentí realmente nerviosa al entrar en clase por el qué dirán si se dan cuenta de mi anillo de compromiso. No debería estarlo ya que yo no tenía amigos y apenas conocía a algunos de mis compañeros, pero aquel día el peso del anillo de compromiso me inquietaba. ¿Qué tal si alguien lo notaba y me preguntaba? Aquel anillo aparentaba todo lo que yo no tenía, dinero y poder. ¿Y si creen que lo he robado? No podría soportar un rumor como aquel. Así que decidí guardar el anillo. Pero cuando empezó la clase no podía dejar de pensar en él. Lisa le había regalado un anillo tan precioso. Y yo jamás sería capaz de poder comprarle algo así. Al menos no ahora. Y no se sentía correcto que yo tuviera un anillo que simbolizaba que estaba comprometida y ella no. Debería comprarle yo un anillo a ella, pero ni de lejos tenía el dinero suficiente para comprar algo así. Sacudí la cabeza para alejar todos esos pensamientos y concentrarme en mis apuntes. Tendría el resto del día para pensar en ello. Ahora tenía que enfocarme en trabajar para mi futuro.

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Unas horas más tarde terminé todas mis clases del día, y me dispuse a caminar hasta la estación de autobuses cuando me fijé en la multitud de gente reunida en el aparcamiento de la Universidad. Todos estaban con el teléfono en la mano, grabando o haciendo fotografías a un precioso coche amarillo. El grupo de gente se iba abriendo paso conforme el vehículo avanzaba.