𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀𝐃𝐀𝐒 | Jenlisa [G!P]

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P.O.V JENNIE

Aquel chico seguía y seguía parloteando sin parar. Habíamos ido desde el campo de prácticas hasta el restaurante. Y él seguía hablando que si unos o si otros. Lisa seguía al igual que unos minutos atrás desde que Jimin llegó. Silenciosa y pensativa. Se la veía triste y completamente en su propio mundo, lo cual no era justo, mientras ella se abstraía de todo yo tenía que aguantas chismes de personas que ni siquiera conocía.

Pienso en lo que Jimin dijo sobre su hermana y una tal Jisoo ¿quienes eran? Dijo algo sobre qué su hermana y Lisa fueron algo más que amigas... y luego recuerdo lo que Lucy la sirvienta de Lisa dijo sobre alguien llamada Rosé. ¿Quién era ella y por qué afectaba tanto a Lisa?

—... Jisoo y Rosé volverán hoy de su pequeño viaje a Australia... —siguió parloteando Jimin, y yo me puse realmente atenta al escuchar aquel nombre. —... Rosé quería que Jisoo conociera a la familia de Australia. Yo estuve un par de días con ellas allí pero tuve que volver por algunos asuntos privados... bueno, ¡¿a quién pretendo engañar?! Yo no tengo asuntos privados, volví porque el gruñon de mi novio había vuelto a Seúl después de casi tres semanas en Miami grabando su último álbum. Y claro, el pobre estaba ansioso por verme, no lo culpo, si yo fuera mi novio también querría verme todo el tiempo....

Y me volví a desconectar de su parloteo.

Miro a Lisa, tiene la mandíbula apretada, y los puños sobre la mesa igual de apretados. Su plato está completamente intacto. Muevo mi mano y la poso sobre la suya, ella parpadea y me mira.

—¿Estás bien? —le pregunto.

Ella asiente pare no me vuelve a mirar, su rostro se vuelve ilegible y frío como la primera vez que la vi.

—Debemos irnos, tenemos algunas cosas con las que ponernos al día.

—De acuerdo.

—Jimin... —Lisa lo interrumpió— Jennie y yo nos vamos.

—¿Tan pronto?

—Sí.

—Está bien, entonces supongo que nos vemos el sábado.

Nos despedimos de Jimin, Taehyung y Jungkook y luego nos vamos.

Cuando llegamos a su casa ella sigue sin hablar o mirarme.

—Estaré un par de horas en el gimnasio. —me anuncia antes de salir volando en dirección a su gimnasio privado.

Yo asiento aunque ella no lo vea. Luego decido ir a mi habitación para asearme y descansar un poco, me había despertado temprano para ir a la universidad, y estaba cansadísima a pesar de que hoy solo había tenido tres clases.

◈◈◈

Cuando despierto son las 4:00pm había dormido por una hora y media y me encontraba terriblemente desorientada, siempre me pasaba cuando dormía por la tarde.

Bajé a la cocina a beber agua, busco a Lisa en el gimnasio pero no la encuentro allí. Cuando escucho el murmullo de música me doy cuenta de que sale de la sala de baile. Me dirijo hacia allí con una pequeña emoción en el estómago, pues de todas las personas en el mundo jamás me imaginé que Lisa sería una bailarina, asomo la cabeza tímidamente en la habitación e instantáneamente quedo embobada con Lisa, y su forma de moverse.

Su flexibilidad y el completo control de su cuerpo realmente me impresiona, yo sabía un poco de baile me gustaba y relajaba bailar, pero la forma tan apasionada que Lisa tiene al bailar jamás lo había visto.

—No te había visto. —Lisa deja de bailar y me mira a través del espejo frente a ella. Apaga la música y todo a nuestro alrededor se vuelve silencioso.

—Lo siento, no quería interrumpirte.

—Tranquila, solo ensayaba.

—¿Ensayabas? ¿Para qué exactamente?

Ella señala el logo que hay dibujado en medio de la sala.

—Para el concurso de baile en el que mi academia de baile participa todos los años. Ahora no tengo mucho tiempo, pero solía ir a dar un par de clases a la semana.

—¿Tienes una academia de baile? —pregunto impresionada, ahora tenía sentido lo de LILI DANCE, dibujado en el suelo.

—Sí, no quiero sonar ególatra pero es una de las mejores academias de toda Corea del Sur. Hace un año abrí otra en Tailandia y va bastante bien también.

—Guau. ¿Hay algo que no sepas hacer?

—No se cocinar... —ella bebe agua y luego sigue hablando—. Lo cual es triste porque mi padre es un muy buen cocinero, y según lo que me ha contado mi madre también lo era.

—Yo podría enseñarte. Quiero decir, no es que sea la mejor en la cocina pero se defenderme.

Ella asiente.

—De acuerdo, gracias.

—¿Cuando es la competición de baile?

—Dentro de dos meses. Aún no estoy muy segura de si participaré este año. Apenas he tenido tiempo para practicar, y solo quedan dos meses.

—Bueno... yo creo que deberías, en serio, tú baile es... impresionante. —me sonrojo al darme cuenta de que le acabo de hacer un cumplido.

Ella sonríe un poco.

—Gracias, Jennie. Voy a darme una ducha, mientras prepárate para salir. Iremos a comprar nuestras vestimentas para la fiesta de compromiso.

—Está bien.

Vuelvo a mi habitación, y voy al vestidor. Es triste que sólo el vestidor es del mismo tamaño que la casa en la que vivía con mis padres. Todo estaba repleto de ropa, zapatos, cinturones y joyas. Mientras yo había estado en la universidad Lisa se había encargado de llenar mi vestidor de ropa de las marcas más caras que había en el mercado. Yo, obviamente como estudiante de moda estaba totalmente emocionada de poder disfrutar de aquellas prendas.

Una hora más tarde salía de la casa de Lisa vistiendo un precioso conjunto de Chanel.

Lisa me llevó a una boutique muy prestigiosa de Seúl. Después de lo que parecieron horas ambas tenían su ropa para la celebración.