𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀𝐃𝐀𝐒 | Jenlisa [G!P]

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Este capítulo es un poquito intenso :) ...

P.O.V LISA

Salgo de la habitación de Jennie y me apoyo contra su puerta cerrada, inclino la cabeza hacia atrás y suspiro profundamente hasta recuperar el aliento. No entendía que me pasaba con Jennie, había algo irresistible en ella que se me hacía imposible controlarme. Cuando su boca se cerró alrededor de la cuchara, sentí que podía estallar en cualquier momento, y aquel gemido fue el que lo detonó todo, sin poder aguantarlo más me lancé a ella. Suspiro nuevamente al recordar su sabor, el sabor de su piel, aquel jadeo...

¡Por Dios Lisa contrólate!

Miro mi semi-erección y decido centrarme en el mensaje de mi móvil.

Rosé
Jisoo me ha ido por tu culpa, espero que estes feliz.

¿Por qué iba a ser mi culpa que Jisoo se vaya? Veo salir a un trabajador del hotel de una de las habitaciones de al lado y lo llamo.

—¿Podrían venir a recoger los platos de la cena de la habitación de la señorita Jennie Kim, por favor?

—Enseguida.

Voy al ascensor y pulso el número de planta en la que Rosé se está quedado. Llego frente a su puerta y llamo.

—¡Jimin te he di...! ¿Qué haces aquí? —me pregunta una vez abre la puerta.

Sus ojos están rojos e hinchados de llorar, y su pelo es todo un desastre.

—Vengo a que me expliques que ha pasado.

—¿Que qué ha pasado? Creo que sabes muy bien lo que ha pasado Lalisa...

—Rosé si hablas de lo del beso...

—¡Sí, si habló de lo del beso! —me grita histérica.

—Me correspondiste.

—No lo hice, y lo sabes, lo sabes perfectamente y aún así...

—Fue ella la que decidió marcharse sin dar la cara no yo, no entiendo por qué me echas la culpa, ¿cómo se enteró del beso de todas forma?

—Yo se lo conté...

—¡Entonces es tu culpa! —le gritó de vuelta.

—Shh... —de un tirón me lleva dentro de la habitación—. ¡Se lo conté porque no quiero que haya ningún tipo de secretos entre nosotras! ¡Y es tú culpa porque me besaste en tu maldita despedida de soltera Lisa! Si tú no me hubieras besado yo no habría tenido que contárselo a Jisoo...

Su teléfono suena y como loca se abalanza sobre él.

—Amor... —los ojos de Rosé se llenan de lágrimas—. ¿Cómo que acabas de llegar a Seúl? Cuando...

Rosé se pasea por la habitación mientras escucha a Jisoo al otro lado, mientras tanto yo me siento la persona más miserable del mundo.

—Por favor bebé vamos a hablar... te lo prometo, no se por qué reaccioné así, supongo que me puse nerviosa. Te prometo que no es como tú dices, no tengo sentimientos confusos ni mucho menos, yo te amo a ti y solo a ti... —Rosé llora más fuerte—. Déjame que vaya a Seúl, me iré contigo y hablaremos...