Yo en Dragón Ball

Monte Frypan

- ¿No cree que sería mejor conquistar el mundo, o ser ricos?.- Preguntaba incrédulo Puar.-

- El mundo no me importa, y el dinero lo puedo robar. Me molesta más el tenerle tanto pavor a las chicas... ¡lo digo en serio!¡pues algún día pienso casarme!.- Revelaba el bandido del desierto Yamcha.- ¡Conseguiré las esferas del dragón!

- ¡Entonces si le gustan las chicas!

Con nuestros protagonistas:

- Pues todo eso no me importa.- Decía Oolong desinteresado en las esferas.-

- ¿Sí? A mi me gustaría ver al dragón por lo menos una vez.- Respondía Goku sonriendo.-

- ¿Osea que solo están aquí para ver al dragón?.-

- Si, aparte esto nos sirve como entrenamientos.- Respondía Adaike.-

- Que raros son... a mi solo me interesan las chicas.-

- ¡Pues podrías pedirle una chica al dragón!.- Le sugería Goku.-

- ¡Es verdad!¡puedo hacer eso!.-

- Tú eres el raro... te gustan demasiado las mujeres.-

- Eres un niño...-

- Es que las mujeres no tienen esas "partes".-

Al decir eso, Goku recibe un coscorron por parte de Bulma la cuál se encontra envuelta en una toalla.

- ¡Ya deja de decir tonterías Goku!.-

- Ouch...- Se quejaba el pequeño.-

Adaike reía por lo bajo.-

- ¡Oolong, tu pijama es muy pequeño!.-

- Si no te sirve pues duerme desnuda...-

- Entonces lavame la ropa para tenerla lista mañana.-

- Ok...mandona.- Oolong comienza a colocar algunos vasos y coloca jugo en cada uno de ellos.- ¿No quieren algo de jugo?.-

- ¿Que es eso?.- Preguntaba Goku.-

- A veces puedes ser gentil.-

Todos agarran un vaso y comienzan a beberlo, esto saca una pequeña sonrisa en Oolong.

- Beban más chicos, si lo hacen se volverán más fuertes.-

- Ya me voy a dormir, ¿Oolong donde esta mi habitación?.- Preguntaba Bulma.-

- En el piso de arriba.- Contestaba Oolong.-

- ¿Ya me hice más fuerte?.- Hablaba ahora Goku.-

- Lo siento, pero no tengo sed ahora.- Dejaba el vaso de jugo en la mesa frustrando el plan de Oolong de tocar a Bulma.-

- ¿¡E..estas seguro!?.-

- ¡Ustedes dormirán abajo!.- Miraba a Adaike mientras hablaba.- C.. Cuida de que Oolong no suba.-

Adaike asentía ante el favor que le pedía Bulma.-

- Es bonita, pero tiene mal carácter.- Alegaba Oolong mientras Goku se quedaba dormido.- El Somnífero hizo efecto pero... ¡¡¡ahora no podré hacer nada!!!.-

Adaike al ver a su hermanito dormido lo carga en sus brazos y lo arropa en un sillón mientras acariciaba su cabello.
En ese momento, en el remolque irrumpen Yamcha y Puar abriendo la puerta de golpe, lo que no sabían es que Adaike y Oolong estaban despiertos.