¡Nuevos Amigos!

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Goku al mirar la luna llena se convirtió en un mono gigante que destruyó todo a su paso, pero nuestros amigos lo ayudaron a volver a la normalidad cortándole la cola.
Ya era de día y Adaike despertaba observando que los demás también estaban despiertos y miró a su lado y se encontraba Goku aún profundo en su sueño, les pidió que no le contarán a Goku nada de lo que había pasado el día anterior por lo que los demás aceptaron sin preguntar, de pronto se escuchó un bostezo.

- Buenos días.- Decía Oolong a Goku que se había despertado.-

- Hola, je je je.-

- Encima te ríes.-

- ¿Que le paso a mi ropa?.- Preguntaba el pequeño Goku al verse desnudo haciendo que a todos le saliera una gota de sudor de manera cómica.-

- Oolong, dale esa ropa interior que tienes en la cabeza a Goku.- Le decía Bulma a Oolong.-

- ¡Ni de broma! ¡Este es mi amuleto de la buena suerte! Además que es un obsequio del mismísimo Shen Long, en lugar de eso le dare mis pantalones.-

- Tienes piernas muy cortas Oolong.- Hablaba Goku con los pantalones de Oolong ya puestos.-

- ¡Mira quién lo dice!.-

De la nada, Goku se cae de espaldas sorprendiendo a todos menos a Adaike que ya sabía lo que le pasaba.

- Goku... mira tu cola.- Le decía a su hermanito y Goku hizo caso.-

- ¡AHH! ¡MI COLITA!.- Empezaba a correr en círculos hasta que se para de repente.- Bueno... no importa.-

Esto hizo caer a todos de espalda.

- Parece ser que no le tomas mucha importancia a las cosas.- Se secaba el sudor Oolong.-

- La cola me da igual, han visto mi báculo sagrado?.-

- Aquí está, supuse que al despertar lo intentarias buscar.- Le mostraba el Báculo que se encontraba al lado.-

Todos se encontraban reunidos al fin y decidieron tomar caminos separados. Adaike y Goku irían a entrenar con el Maestro Roshi, Bulma se iría a la ciudad junto a Yamcha y Puar y se les uniría Oolong. Bulma le cedió el radar del Dragón a Adaike para que luego de un año pudiera ir a buscar la esfera de 4 estrellas junto a Goku, prometieron encontrarse nuevamente todos.

- Ya es hora de irnos.- Yamcha sacaba de una cápsula un avión y miraba a Adaike y a Goku.- Espero se conviertan en grandes maestros de las artes marciales.-

- Gracias.- Fue lo único que dijeron los hermanos.-

- De vez en cuando nos juntemos.- Se despedía Bulma.-

- ¡NUBE VOLADORA!.- Llamaba Goku y esta llegaba junto a los hermanos y estos se subían en esta.- ¡Nos vemos!

Nuestros amigos se separaban, nuestros hermanos favoritos se dirigían rumbo a la casa del Maestro Roshi, pero antes debían ir a un lugar antes.-

- Ya casi llegamos.- Decía Goku a Adaike, estos llegaban a donde una vez fue su hogar.- Nunca la había visto de tan alto.

Yo en Dragón BallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora