VIII
Todo estaba oscuro, cubierto de soledad y una agonía que no permitía ver más allá de las cuatro paredes que la rodeaban. Las paredes emanaban un terrible olor a humedad, bajo la tenue luz se podía ver como la pintura se desprendía y la mueblería era escaza, las ventanas cubiertas con madera vieja y seca. Dentro de esa escena se encontraba Hallie Wenzel, en medio de la habitación atada a una silla de madera bastante incomoda. Se encontraba atada de manos, pero solo eso, no tenía cinta en la boca o sus ojos vendados como se hubiera imaginado desde un principio, cuando todo se volvió completamente oscuro.
Hallie respiraba desesperada, se sentía sofocada, como si algo le impidiese respirar. Hasta que sintió una gran necesidad de gritar.
-Oh no, no lo hagas- dijo alguien, quizá no lo había notado, solo se había limitado a ver lejos de las sombras. Y no lo había visto a él -. Las cosas cambian ahora para ti, Hallie Wenzel.
-¿Cómo es que...?- dice y aquel hombre la interrumpe.
-Calla. Aquí no hablaras si no te lo he permitido- De alguna manera no quiso decir ni una sola palabra más. Tenía miedo y una desesperante mente en blanco, pero no sabía que había fuera de esa habitación, y no podía pensar en su escape -. Bien, me alegra que hayas entendido. Desde ahora trabajaras para mí. La empresa Seuphora, en unas horas tendremos un evento. Estarás lista para entonces, las chicas te ayudaran, ¿Entendido?
« ¿Chicas? ¿Qué chicas? ¿Qué estoy haciendo aquí?» pensó, y no podía decirlo, no quería pensar en lo que pasaría si decía una sola palabra, solo asintió débilmente esperando alguna otra indicación.
-Ellas también te explicaran todo. Y no te atrevas a hacer nada estúpido, todo está protegido- pauso por un momento observando fríamente a Hallie -. Ahora, me acompañaras.
Aquel hombre se acercó a Hallie, desatándola de la silla y pudo verlo mejor, su cabello notablemente gris le aparentaba ser mucho mayor, traía un traje y que para nada combinaba con aquella escena. Por las arrugas le calculaba otros años agregados.
Ella se levantó con la ayuda de aquel hombre, la tomo del brazo y caminaron fuera de la habitación, no después de tocar la puerta un número incierto de veces. Entonces pudo ver como todo era completamente diferente, tan blanco, y tan... limpio. No había ningún rastro de suciedad y todo estaba perfectamente arreglado, con objetos caros y cuadros famosos; Caminaron por aquel pasillo seguidos de dos guardias. Y entraron a otra habitación, y era igualmente diferente a la que había despertado. La luz llegaba a cada rincón, pero aquí no había ningún mueble, solo paredes blancas al igual que el piso y el techo, además de chicas, 5 mujeres y un hombre con las miradas bajas y tristes.
El hombre la soltó y le hablo a ellos: - Ella es Hallie Wenzel, estará con ustedes el resto de la tarde, y para los desafortunados que no consigan nada, el resto de la semana... o de sus días. Ayúdenla a vestirse, los quiero a todos listos en una hora, no más, no menos.
Todos asintieron, pero una de las chicas observo al hombre desesperadamente, y dijo:- ¿esta demente? ¿Por qué le haces esto a ella? Es tan joven aun, no tiene por qué caer en tus sucias manos.
-No te incumbe, y no es tu asunto. Ahora hagan lo que dije.
-pero no puedes permitirle esto, no lo merece.
-Willow, por favor. Guarda silencio- pidió el chico desesperadamente, su rostro mostraba agonía y se veía el mismo dolor a través de sus ojos.
-No podemos permitirle esto, no podemos- De pronto, el hombre puso su mano dentro de su traje, y saco un arma, todos lo observaron, sabían que pasaría, incluso Willow lo sabía, ya que simplemente se colocó cabiz baja y con una mirada perdida en la tristeza. Aunque luego, se mostró valiente y se colocó firme -. Adelante, hazlo. En fin, piensa en todo el dinero que perderás. ¡Hazlo maldito cobarde! ¡Veamos si realmente demuestras ser quien di...!- Un sonido en seco lleno el lugar, Willow guardo silencio, y cayó al suelo, llenando el suelo de sangre y silencios agonizado res. Hallie observaba sorprendida ante la escena.
-maldito infeliz- declaró el chico, después una de las mujeres comenzó a llorar, y se acercó al cuerpo, el cual ya no mostraba señales de vida, y el rastro de sangre se hacía cada vez más grande, pero parecía no importarle.
-Por favor... despierta linda, no me hagas esto, te lo suplico, nos esperan en casa... ¿no lo recuerdas? Mama nos espera- ella siguió llorando, mientras los demás observaban aterrorizados. Excepto el hombre, parecía satisfecho, eso mostraba su rostro. Y agrego:- Bien, ahora que han terminado con su show prosigamos. Lleven a Wenzel, espero le expliquen todo. Iré por ustedes, no me decepcionen- guardo silencio por un momento, giro su cabeza y le hablo a alguien, diciendo que limpiase la sangre y se deshiciera del cuerpo. Luego de eso se retiró. El chico dio indicaciones después.
-Tenemos que irnos, no hay que permitir que esto vaya más allá- observo a la chica que aún se encontraba con el cuerpo de Willow -. Theagan... debemos irnos- y ella se levantó.
Todos caminaron y siguieron por el gran pasillo, sin decir nada de lo que había pasado. Así sería entonces. Todo cambiaba para Hallie, y para todos ahí.
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Ephimeral©
RandomGrey Geckham estaba de nuevo ahí, como Hallie temía, como ella debía suponer. Ésta vez, Grey tenia un mejor plan, y no se trataba de venganza, se trataba de algo mas, algo que seguiría aterrorizando la suerte de cualquier individuo. Aquel que no cor...