XV
Zander y Jay habían manejado hasta el amanecer, incluso horas después de eso; No habían encontrado nada más que árboles y algunas otras residencias que no les servían de nada. Habían encontrado una gran casa, con parte de la cocina en cenizas. Sabían que era lo que había explicado la chica el día anterior. Ahí estuvo Hallie, salvando a personas que conocía tan solo un poco. Siendo la chica generosa que conoció cuando pequeños.
Jay, a lo lejos pudo divisar un camino, estaba algo escondido entre los árboles, ¿alguien intentaba ocultar algo?
-Zander. ¿Y si investigamos por ahí?
-Estaría bien. Vamos.
Al comienzo parecía un simple camino sin salida por los árboles que se interponían en ese pequeño callejón pero encontraban como rodearlos.
Toda la vegetación comenzaba a bajar, poco a poco el camino estaba más libre y avanzaban mejor. Hasta que comenzaron a sospechar. Estaba extrañamente silencioso. Y encontraron una casa. Una gran y linda morada, para ellos era bastante extraño.
-Deja el auto aquí, no hay debemos acercarnos demasiado o alguien para vernos.- comento Zander.
-¿Y que con eso? Si vemos a alguien podemos pedir ayuda y quizá sabremos el paradero de nuestra Hallie.
-Jay. Es una casa, extrañamente grande y moderna escondida entre los árboles. En una carretera cerrada.
-Bien. Entonces caminemos desde aquí.- los dos comenzaban a bajar del auto.
-Trae el radio, para notificarle a Harvey todo lo que veamos.
Siguieron desde ahí, intentando no ser vistas, aunque sabían que estaba algo mal hacerlo. Vigilar a gente que quizá era inocente.
No habían encontrado a nadie, no habían entrado, pero caminaban por sus alrededores observando por las ventanas. Y no había ningún rastro de gente; Llegaron a la parte trasera de la casa, y el patio, con una gran piscina, estaba rodeada de una cerca bastante alta de alambre y un gran árbol dando sombra.
Zander se acercó, y vio unas punzas cerca del gran alambre. Metió su mano que afortunadamente entro entre los agujeros de la cerca, y tomo las pinzas.
Con ellas comenzó a cortar hasta hacer un gran hoyo. Y los dos cabían por ahí.
-¿Qué haces?- pregunto Jay.
-Debemos investigar más a fondo.
-pero esto está mal. Harvey podría incluso meternos a la cárcel por hurgar en casa ajena.
-Se lo que hago, Bennet. ¿No lo recuerdas? Salvarla... aunque sea lo último que haga. No me importa si tengo que morir o ir a la cárcel. Si ella es feliz, entonces no pediré más. Jay no volvió a decir nada, y entraron. Tampa veían a nadie, se acercaron a la puerta trasera y observaron dentro de la casa con más detenimiento.
Estaban desesperados de no encontrar una... tan solo una pista que los pudiese llevar a Hallie
-Zander, creo que simplemente deberíamos irn...- Jay fue interrumpido por el abrir de la puerta delantera. Los dos vieron esperando no ser vistos. Aquella escena los dejo impactados. Dos hombres, obligando a una chica a entrar a la fuerza, mientras ella gritaba desesperada y lloraba. Era Hallie. Finalmente la habían encontrado.
Zander se dejó llevar por la frustración y quería entrar para salvarla de esos hombres. Y Jay lo detuvo.
-¿Estás loco? No podemos entrar, seria un suicidio, ¿no ves que esos hombres traen armas? Estamos desprotegidos. Nos matarían en un momento. Nadie sabría dónde estamos y Hallie nunca lograra salir de este encierro; Llamemos a Harvey y pidamos refuerzos.
Zander bajo la mirada, después observo como esos hombres seguían maltratando a Hallie. Pero Jay tenía la razón. Se dejaría de arriesgar tan solo por un momento, porque era quizá su única oportunidad de salvarla. Y no era por él, sino por la vida de la pequeña.
-Vendré por ti. Juro que lo hare.- susurro y salieron de ahí, corriendo entre los arboles hacia el automóvil que habían escondido antes. Zander manejaba velozmente lejos de la casa y hablarle con mejor calidad. Jay tomo el radio y hablo.
-Aquí Jay. Encontramos una casa escondida lejos de Gags. A 97 Kilómetros del inicio de la carretera; Tenemos operación sospechosa. Encontramos a Hallie Wenzel... Y encontramos al parecer al dúo Winchester. Necesitamos refuerzos. Cambio.
No paso mucho tiempo cuando Harvey hablo.
-entendido. Quédense en el punto donde comienza el callejón hacia la casa. Estamos cerca. Procuren que nadie salga de ahí. Cambio y fuera.
Siguieron las indicaciones, se mantuvieron en el cruce de la carretera y el callejón esperando impacientemente a Harvey. Sus esperanzas habían vuelto demasiado pronto. Eso era bueno. Zander sabía que Hallie ya estaba a salvo. Y eso también era bueno.
Los dos se mantenían indispuestos a la idea de que prevalente tardarían. Incluso el que quizá no vendrían con tantos refuerzos, pero lo dudaba, Grey era uno de los más buscados en todo Chicago. El finalmente tener la oportunidad de atraparlo los pondría al tanto de sus movimientos, y ahora lo tenían encerrado. Y él no lo sabía, pero lo atraparían.
A Zander le divertía pensar en eso. Grey y su cómplice irían al a cárcel ese mismo día. Y no lo sabían. Pero Hallie seria salvada ese día... y ella no lo sabía. Él pensaba que en alguna posibilidad ella lo anhelaba. Era un pensamiento extraño. Anhelarlo, pero saber que no sucedería. Tal vez Hallie pensaba eso, anhelar salir de ese encerró, pero tener la sensación que no sucedería, ese día, ni al siguiente, y ningún otro. Pero las cosas cambiaban, un movimiento repentino.
Era absurdo incluso pensar cómo es que Zander había llegado a tal punto. Desesperarse por ella, por una chica que no llego a conocer completamente, tan solo la veía en sus recuerdos después de aquella tarde en el puente a punto de caer. No tenía ni la más mínima idea que estarían en la universidad y que finalmente se reencontrarían. Tampoco sabía que aquel simple anhelo se convertiría en desesperación. ¿Por qué? ¿Por qué había llegado a tal punto? ¿Qué le hizo llegar a tal pensamiento de que Hallie no estaba bien? Era otra de las tantas cosas que no sabía, pero que en algún momento llegaría a descubrir.
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Ephimeral©
CasualeGrey Geckham estaba de nuevo ahí, como Hallie temía, como ella debía suponer. Ésta vez, Grey tenia un mejor plan, y no se trataba de venganza, se trataba de algo mas, algo que seguiría aterrorizando la suerte de cualquier individuo. Aquel que no cor...