Capítulo 2

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Capitulo 2

El sonido de los golpes en la puerta del camerino la sobresaltó. Y estuvo a punto de meterse el delineador en el ojo. "maldición" murmuró. Estaba aun molesta por el resultado de la misión. Creía que el tiempo de los Dumby's boys, era historia. Aun recordaba cuando Shacklebolt, los había reunido en su oficina de Ministro, tan pulcra y tan solemne, y les había comunicado a Ron, Hermione y a ella, que formarían un grupo de especial de aurores...

"La oficina estaba en silencio. Kinsley estaba tratando de parecer tranquilo pero cambiaba la mirada de uno a otro, como tratando de que el momento pasara lo mas rápido posible. Ginny estaba molesta porque esa maldita reunión los tendría ocupados un cierto tiempo y en el bar donde había comenzado a bailar hace apenas dos meses, le descontarían la noche. Y aunque ganaba lo suficiente, y a pesar de que le encantaba el dinero, más le gustaba cumplir con sus obligaciones.

- Espero que esta bendita reunión no se alargue mucho... - resopló cerca del oído de Hermione – ¡Hoy es viernes, y las propinas son las mas gordas! – Hermione la miró incrédula.

- No puedo entender como...

- ¡Me gusta bailar y desnudarme! – sonrió – deberías probarlo Hermione... Quizás te quites esa cara de reprimida que tienes desde que lanzaste por la ventana a Krum...

- Eres... - el carraspeo del ministro les hizo entender que estaban distraídas, y él había dejado la aburrida introducción.

- Bien... como ustedes saben, es necesario que tengan en cuenta que...

- Disculpe señor ministro – dijo Ginny ya impaciente – me parece que hablo por los tres cuando le pido por favor que vaya al grano – Kinsley la miró inmutable – tengo cosas que hacer y no tengo tiempo para perder...

- Bien – se sentó en su estrafalario sillón de ministro – el motivo de la reunión es que desde hace tiempo hemos detectado movimientos sospechosos de los antiguos mortífagos... y están reclutando nueva gente... "Sangre nueva," dicen en sus reuniones clandestinas. Es por esto que con la anuencia del Wizzengamot, hemos decidido crear un cuerpo especial... solo cuatro aurores especialmente entrenados; y ustedes son los mejores aurores del escuadrón... nada los corrompe, nada los conmueve... Quisiéramos que formen parte de este pequeño grupo un grupo de élite... solo cuatro, y...

- Y eso en términos de efectivo... - dijo Ginny mirándolo directamente a los ojos – a cuánto nos referimos Señor ministro.

- ¿Efectivo?

- Galeones, señor ministro... - dijo sonriente –imagino que ser parte de ese tan importante escuadrón, como usted dice de "elite", supone estar tiempo completo a merced del ministerio... ser llamados a altas horas de la noche, sin días feriados o libres o fines de semana... eso insume tiempo y esfuerzo de nuestra parte... y mi tiempo vale, señor... con todo respeto.

- Si... por supuesto que su salario crecerá considerablemente señorita Weasley...

- Cuánto... -dijo secamente.

- Bien... - dijo carraspeando nerviosamente – el doble de salario... mas las horas extras – Ginny sonrió.

- Ahora nos entendemos...

- Si señorita Weasley... si hubiera sabido que todo para usted es el dinero...

- Bien, los muggles tiene un refrán señor... - él la miró expectante- "por la plata baila el mono..." – Kinsley rió a carcajadas...

Lo que no fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora