CAPITULO 12

503 31 13
                                    

Capítulo 12

Una vez que el enfrentamiento en la casa del lago hubo pasado, se podría decir que los integrantes del grupo estaban calmados. Al menos era lo que creía James, pero al ver la forma en que su mejor amigo, casi hermano llegaba y se sentaba frente a la fogata y golpeaba con fuerza una rama, se dijo que la tranquilidad iba a durar poco. Sirius no dijo una palabra y él tampoco iba a preguntarle. Instantes después se les unió Remus. Este miró a James interrogante, señalando con los ojos a Sirius, pero James solo le pidió silencio. Remus asintió y se sirvió café. James suspiró... Algo muy pesado le habría pasado a su mejor amigo para que no dijera nada. Ya llevaban algunos minutos y Sirius no dejaba de mirar hacia la espesura del bosque,  desde donde había aparecido. Resopló otra vez, y volvió a golpear un tronco encendido con una rama, cuando de repente, del mismo lugar donde viniera Sirius, apareció Ginny. Sirius levantó la mirada e intentó llamar la atención de la chica, poniéndose de pie, pero la pelirroja, no acusó recibo, al mantener la vista al suelo  y,  como si huyera de un dementor, se metía en la tienda de campaña y desaparecía de vista. Remus miró a James y este se encogió de hombros. Hay momentos en que no entendía a Canuto. Sirius se sentó otra vez, y volvió la mirada al fuego.

- Canuto... - atinó a decir Remus – ¿Quieres café? – este negó. Remus miró a James – ¿Y tu cornamenta?

- No me vendría mal... - dijo aceptando un jarro de aluminio – está rico.

- Es una mezcla hecha por la chica Weasley... - dijo bebiendo un trago – eso me dijo el pelirrojo... su hermano...

- Ron... - dijo Sirius, por primera vez interviniendo en la conversación.

- Si, tienes razón Sirius... Ron. – dijo Remus – un muchacho muy carismático con todos... pero no creo que yo sea de su agrado... - agregó, bebiendo otro poco de café – creo que tiene algún tipo de...

- Celos – dijo James sonriendo. 

- ¿Que? - dijo Remus con la taza a medio camino de sus labios. 

- El chico cada vez que te acercas a la chica Granger, se pone de todos colores... - agregó James.

- Es una chica bonita y muy inteligente,  no puedo negarlo - dijo Remus – pero yo... no siento en verdad ningún tipo de atracción por ella - James chasqueó la lengua – en verdad Cornamenta, no estoy en condiciones...

- Deja de menospreciarte... - dijo su amigo molesto. – eres un buen hombre.

- Si, pero ella es amable, pero no creo que tenga intenciones; y yo no la veo como una mujer. – Sus amigos lo miraron –  es decir, es una mujer, y puede parecer mayor que yo, pero dense cuenta que para mi edad, habiendo nacido ella en el año en que nació, es una bebé... solo tiene un año de vida, según me ha contado.

- Remus asalta cunas... - rio James – con razón el pelirrojo quiere saltarte encima cada vez...

- A mi entender son unos imbéciles... - dijo al fin Sirius, participando de la conversación.

- Canuto...

- No tanto el pelirrojo – miró a James – pero ese imbécil de Harry Potter...

- Es de mi hijo del que hablas... - dijo James algo ofendido.

- Ya te dije que por lo que a mi respecta, ese idiota no es mi ahijado. - terció.

- ¿Qué te sucede? - dijo Remus 

- ¡ÉL ME SUCEDE! – gritó.

- ¿Quieres callarte? – dijo James – vas a despertar a Lily y por ende al bebé...

Lo que no fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora