I Love Madeline

Capítulo 29.

Bostece, alcé mis brazos, me moví, se sentía muy cómodo y suave para estar en un auto, abrí mis ojos y estaba en la habitación ¿Cómo llegamos aquí?

Miré a lado y estaba un Ayden con los ojos bien abiertos observando, carraspé incomoda.

—Hola—Él sonrió.

—Hola—Le sonreí—¿No deberías de estar en la empresa?

—¿Y perderme el despertar de mí esposa?—Él negó, me acerque a él y besé sus labios.

—¿Cómo llegamos aquí?—Miré la habitación.

—Te quedaste dormida en el auto y yo maneje hasta aquí—Explicó.

—Deberiamos ir a la empresa.

—Sí, deberíamos—Se acercó—Pero antes—Unió nuestros labios en un suave y cálido beso—Vamos a la ducha—Dijo en mis labios..

Se levantó de la cama, tomó de mí mano y caminé con él hasta el baño. Solo traía puesta la camisa de Ayden así que me la quite, él se quitó su boxer y los dos quedamos completamente desnudos, entramos a la ducha el agua de la regadera empezaba a mojar nuestros cuerpos.

Rodeó su cuello con mis brazos y en cuestión de segundos él me voltea para pegar sus labios contra los míos, me besa de manera brutal mientras me acorrala a la pared, él se aleja unos constantes segundos para buscar algo y regresa con una sobre pequeño plateado lo rasga con sus dientes y fácilmente se lo coloca.

Gimo al sentir como muerde mis labios, luego él me levanta y me obliga a que rodee su cintura con mis piernas.

Deja un rastro de besos desde mí cuello hasta mis senos en dónde los empieza a chuparlos.

—Madeline eres totalmente mía—Susurra y me besa de nuevo.

—Toda tuya—Respondo entre jadeos.

Ahogó un grito cuando sin previo aviso se hunde en mí. Paso mis manos por su espalda y clavo mis uñas en ella cuando aumenta de ritmo de una manera fuerte y acelerada, después de unos minutos llegamos al climax.

—Te deseo siempre conmigo—Besó mis labios—Quisiera quedarme contigo en la cama y hacerte el amor todo el día, pero tengo asuntos que resolver en la empresa.

—Tenemos, aún soy tu secretaria—Reí—A menos de que hayas despedido—Él negó divertido.

—Te amo—Besó mis labios.

—Y yo a tí—Y volvió a hundirse en mí.

(...)

¡Maldición! había mucho trabajo que hacer, informes, citas, juntas, habían negocios atrasados.

—Pensé que no te volvería a ver—Fabiola entró a mí oficina.

—habían cosas por resolver.

—Bueno creo que tienes muchas cosas por hacer—Dijo viendo el papeleo, suspiré—¿Qué vas hacer después del trabajo?

—Creo que hoy me quedaré hasta tarde, tengo muchas cosas que hacer solo mira, tal vez no termine hoy—Dije mirando el papeleo—¿Por qué?—Fabiola pareció dudar contarme.

—Bueno es que hay un Club...

—Otra vez tus planes alocados—Reí.

—Vamos, sabes que te gustó ir a Tentacion's—Reimos las dos.

—¿Y cuál es tu plan?

—En el club hay una piscina...

—¿En la noche? Bueno tal vez suene raro pero yo no hábito bañarme en piscinas en las noches.