I Love Madeline

Capítulo 30.

Ha pasado una semana después de lo sucedido no le he comentado nada a Ayden y no pienso hacerlo.

Veo pasar a pizza por mis piernas es un gato muy cariñoso.

—Veo que pizza no trae pañales—Acaricio al pequeño gato.

—Ya aprendió a hacer sus cosas en el arenero, ya mí bebé está creciendo—Dramaticamente se limpiaba lágrimas imaginarias—Ahora solo espero un sobrino—Me miró.

—Estas loca.

—¡Ay! Te imaginas a Madeline con un bebé, sería nuestro pequeño sobrino—Dijo Ariana.

—Lo o la voy a bautizar como a Simba, lo levantaré y gritaré "ahh cigüeña nants ingonyama bagithi baba, Simba"—Key me pasó su dedo por mí frente, Ariana y ella rieron a carcajadas.

—Ya basta—Me levanté—Esto es...—Sentí que mí cabeza daba vueltas y me senté de nuevo.

—Madeline estás bien—Key y Ariana dejaron de reír pero luego preocuparse.

—Sí, solo me levanté muy rápido es todo.

—Eso dijiste ayer—Ariana se cruzó de brazos, ayer me mareé un poco subiendo las escaleras.

—Solo son mareos no es nada—Rodé los ojos.

—Deberias de ir al doctor—Sugirió Key.

—Ya dejemos de hablar de eso, estoy bien—Dí por finalizada está conversación.

—Buenos voy a buscar los cupcakes ya deben de estar listos—Key se fué a la cocina.

—Madeline, ¿Estás segura de que estás bien?—Ariana estaba preocupada.

—Ariana estoy perfectamente bien, los mareos es porque no he comido muy bien por el trabajo, todo está bien—Ariana asintió y se quedó tranquila.

—Aquí vienen los cupcakes-Key dejó la bandeja con cupcakes de chocolate en la mesa de noche.

—Se ven deliciosos—Ariana tomó uno.

—Toma uno Madeline—Me ánimo Key.

Tomé un cupcake, lo miré y sentí que mí estómago se revolvió.

—¿Qué esperas? Comelo—Dijo mordiendo su cupcake.

Seguía mirando el cupcake y mi estómago se removía aún más, luego sentí unas inmensas ganas de vomitar, me levanté del sillón y corrí hasta el el baño, luego vomité todo el desayuno, bajé la taquilla y me senté en el suelo.

—Madeline ¿Estás bien?—Me levanté del suelo.

—Estoy bien Key, es solo que él desayuno me cayó mal—Respondí, enjuague mí boca, me lave las manos y la cara.

—¿Segura? me preocupas Madeline.

—Sí, además creo que fué el tocino creo que Marta no se dió cuenta de que olía mal y tenía un sabor extraño—De hecho era verdad ya era tarde cuando me dí cuenta de que el tocino está malo y me lo había comido todo.

—Esta bien, cualquier cosa me avisas.

—Claro.

Me miré al espejo y pensé en que realmente me estaba pasando, sabía que era algo más pero no sabía que, ayer me había dado un mareo y está semana he estado muy agotada.

Pensé y pensé y creo que si debería de verme con un doctor o tal vez sea solo el estrés del trabajo Ayden y yo hemos trabajado hasta tarde en ello, o a menos qué...

Meneé mí cabeza alejando esos pensamientos mí, no podría está embarazada mí periodo debe de llegar está semana.

Salí del baño, busqué mí teléfono y verifique las fechas, esto no podía estarme pasando tenía 5 días de retraso.