I Love Madeline

Capítulo 32.

Abrí mis ojos lentamente, estaban un poco pesados, sentí que estaba en una estructura muy cómoda, empecé a abrír mis ojos por completo y observé que estaba en la habitación, me senté.

—¡Auch!—Solté un quejido de dolor, llevé una mano a mí cabeza sentí un dolor de cabeza muy intenso, observé la habitación y me encontré con la mirada de Ayden, estaba sentado a una esquina de la cama.

—¿Qué pasó?—Dije con confusión,  Ayden no contestó solo me observaba sin expresión, en mí mente pasaron los recuerdos de lo sucedido, la discusión con mí padre y cuando caí por las escaleras, eso fué lo último que recuerdo, me empecé a asustar y alterar.

El bebé, miré mí vientre y me picaban las manos por poner mis manos sobre el pero Ayden estaba allí, temía que algo estuviera mal.

—¿Tienes algo que quieras decirme?—Preguntó Ayden con tranquilidad.

—No—Confundida negué, asustada dije:—Ayden ¿Qué sucede?—Ayden volteó hacia un lado, pude observar su mandíbula apretada, metió una mano en su bolsillo, sacó una prueba de embarazo y la tiró a un lado de la cama. Era mí prueba de embarazo.

—¿Cómo?...

—Marta recogió la basura hoy y vió la prueba bueno varias pruebas, asustada porque te habías caído y te hubieras hecho daño me la mostró, ¿No planeabas decirme que estabas embarazada?

—Ayden...

—¿Desde cuándo lo sabes?—No sabía cómo describir su mirada, estaba enojado.

—Desde ayer y lo confirme hoy, fuí al doctor—Dije bajo.

—Me mentiste diciendo que ibas a una reunión de padres hoy.

—Ayden por favor...

—¿Cómo pasó?—Dejo de mirarme y miró el suelo.

—El día del auto, no nos protegimos—El pareció recordar, se levantó de la cama iba a irse de la habitación—¡Ayden!, ¡Espera!—Volteó—Tenemos que hablar.

—¿De qué?—Se encogió de hombros—Madeline tenía planes contigo, quería casarme, tener una verdadera boda, mostrarte el mundo tu y yo juntos—Me levanté rápido de la cama, no podía creer lo que me estaba diciendo.

—Y aún lo podemos hacer, juntos, como una familia—Traté de acercarme pero él se alejó.

—No Madeline, ahora tienes que cuidarte y cuidarlo a él. Te lo dije Madeline yo no quiero tener hijos y lo sabes.

—Ayden no veas las cosas de esa manera, un bebé es una bendición, un regalo.

—Un regalo que yo no pedí—Dijo fuerte, me hirió el alma escuchar eso.

—Yo tampoco lo pedí pero sucedido, ahora solo tenemos que aceptarlo y amarlo—Ayden pasó las manos por su cabeza despeinado su cabello.

—Madeline ¿Es que no lo ves? ¡NO ESTOY PREPARADO!

—¡¿Y TÚ CREÉS QUE YO SÍ?!—Grité, me mareé y tambalee un poco.

—Madeline—Ayden trató de sostenerme, pero me alejé.

—No me toques—Respiré profundo he intenté calmarme—Tú eres parte de esto tanto como yo.

—Madeline...

—Solo te digo algo Ayden, voy a tener este bebé contigo o sin tí—Empecé a sentirme muy mareada, me senté en la cama y traté de respirar para calmarme.

—Madeline no estás bien déjame ayudarte—Dijo Ayden preocupado.

—¡ALEJATE!—Grité—¡AHH!—Me empezó a dolor el vientre intensamente.