Amor contra reloj

Capitulo 19

Pov Samuel

Debo reconocer que me llevo mucho tiempo aceptar que necesitábamos ayuda psicológica, al principio intente por mi propia cuenta mejorar mi relación con Mateo, pero mucho no avance, no es fácil reconocer que solo no puedes, siempre tu mente te juega una mala pasada insistiendo que eres autosuficiente y por supuesto que no estas loco, es fácil decir de dientes para fuera que los cuerdos también van a terapia, pero creerlo en realidad cuesta un poco mas, en la época en que me crié era un tabú ir a uno, era como gritar en voz alta que no estabas bien de la cabeza, hoy es distinto es algo del común que alguien se asesore con uno, que vayas no es algo extraño, es mas yo diría que gran parte de la población acude en busca de orientación, ser humano no es fácil liliamos con miedos, angustias, traumas y demasiadas cargas, ya la sociedad ha aceptado la importancia de recurrir a donde estos profesionales, pero eso no implica que no tuviese mis prejuicios, ir a uno no es algo que quiera gritar a los cuatro vientos, pero si soy sincero prefiero ser tildado de loco a nunca recuperar a mi hijo, mi familia hoy es mi prioridad y me importa un comino lo que piensen los demás.

Bueno eso lo digo ahora pero en verdad cuando decidí ir a uno, el que dirán era mi mayor miedo, en si era el que pensara de mi el psicólogo, que pasa si determina que no soy apto para la crianza de mis tres hijos, el maltrato es algo que se paga con cárcel y si me denuncia?, se que va en contrá de sus principios profesionales, pero existen las denuncias anónimas y si los pierdo para siempre, que será de mis pequeños, de Male y Manu seguro mis padres o mi hermano decidan hacerse cargo pero de Teo no creo siempre lo han tratado distinto, que seria de mi niño, por otra parte tampoco es fácil contarle a otro, que has sido un idiota, que le has hecho daño a una criatura inocente y por mas que diga que no te juzga no debe ser tan así, yo mismo me reprocho mi actuar, se que me comporte como un imbécil, que no merezco el perdón, alguien que conozca mi historia lo mínimo que debe sentir por mi es repugnancia.

Sin embargo mas allá de mis miedos y prejuicios decidí recurrir en busca de ayuda sabiendo que era necesario que que acudieramos a donde uno, Teo necesita ser escuchado y luego ser orientado para de a poco ir sanando todas las heridas que le he ocasionado y yo también necesito consejos para entablar lazos con el y lograr de esta casa un hogar lleno de amor para los cuatro.

He ido ya a tres secciones, la psicóloga es una mujer que me da la confianza para hablar de cualquier cosa , me gusta la dinámica que esta utilizando aunque al principio se me hizo extraño, después de la primera consulta donde le conté resumidamente a lo largo del tiempo mi relación con Mateo, decidió implementar lo que ella denomino los cuando, porque y como, en las dos últimas consultas abarcamos los cuando.

-"Cuando conoció a su esposa y al pequeño"

-Creo que cuando Teo tenía tres meses, en ese entonces yo vivía en un edificio viejo donde alquilaba un monoambiente, por su parte Elen recién llegaba a la ciudad y se mudo justo a misma planta, la primera vez que la vida el ascensor se había dañado por lo cual tuve que bajar por las escaleras y la encontré donde terminaban estas, con un bebe alzado mientras con la mano libre intentaba desarmar el cochecito, pero al no lograrlo, refunfuñaba sola, reconozco que al principio se me hizo graciosa la escena sin embargo me acomedi a ayudarle, descubriendo que bendito coche estaba realmente trabado, no me quedo  otra opción que arrastrarlo como pude hasta el quinto piso, a partir de ese día fue común empezar a cruzarnos en los pasillos, cada vez se fue haciendo mas habitual intercambiar palabras, luego un café, después una cena, ella siempre llevaba a Teo, era un bebe sonriente, todo regordete, solía dejar que lo alzara y es mas a veces me estiraba sus bracitos para que lo cargase.

-"Cuando empezaron a tener una relación mas allá de ser vecinos"

-Mateo tenía alrededor de 9 meses, al principio me costo bastante convencerla ella se negaba a tener de nuevo una relación amorosa.