Capitulo 23

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15 Años atrás

Pov Elen

Zas zas
Zas zas

Soledad: buaaaaaaaaa, no mas snif sheré buena buaaaaaaaaaa

Veo como ese maldito cinturón vuelve a caer en ese cuerpo pequeñito y no puedo mantenerme mas al margen, simplemente no puedo, corro hasta donde ellos están y trato de alejar a sol de las garras de Emilio, intentando protegerla con mi cuerpo...

Elen: detente, que haces la estas lastimando...

Emilio: tu no te metas.

Elen: que no me meta, no te das cuenta que tan solo tiene cuatro años, como se te ocurre pegarle de esa manera.

Emilio: pues así aprenderá a tener mas cuidado con los vasos...

Elen: no es la forma de enseñarle, es tan solo una niña

Emilio (gritando): yo veré como le enseño, total es mi hija y hago con ella lo que quiero.

Elen: puede ser tu hija pero eso no te da derecho a comportarte como un imbécil con ella.

Plas

Siento como algo golpea fuertemente mi mejilla, al principio quedo impactada, me siento desorientada y mi única reacción es tocarme donde he sido abofeteada y de a poco comprendo que ese desgraciado se ha atrevido a levantarme la mano.

Emilio: a mi no me vuelves a hablar de esa manera, ahora quitate que necesito terminar de arreglar cuentas.

Elen (enojada): como te atreves, eres un poco hombre y no pienso permitir que continúes lastimando a sol.

Plas

Un golpe impacta mi otra mejilla y siento como la sangre se sube a mi cabeza, quien se cree este para golpearme.

Elen (furiosa): basta lo nuestro se termino no voy a permitir que me vuelvas a poner una mano encima.

Emilio: nadie te mando a meterte donde no te llaman, mejor me voy un rato así le bajas a la histeria mas te vale que cuando vuelva la cena este lista.

Veo como se dirige hacia la puerta y aunque deseo gritarle con todas las fuerzas, del enojo que siento la voz no me sale y tan solo logro pronunciar débilmente -cuando regreses ya no estaré- sin embargo con lo fuerte que en ese momento cerro la puerta dudo si lo escucho y eso hizo que se enfureciera mas o si con el ruido ni siquiera me alcanzo a oir...

Soledad: snif Ele te duele snif, yo no quelia que mi papá te pegara, snif lo shiento mucho snif.

Elen: ven aquí preciosa, no fue tu culpa cielo.

La tomo entre mis brazos y empiezo a caminar con ella alzada..

Elen: mi solcito te duele mucho la colita.

Soledad: mucho buaaaaaaaaa

Elen: ya mi corazón, vamos a tu habitación haber que tanto daño te hizo.

La cargo hasta su cuarto mientras escucho sus sollozos, como ese desgraciado se atrevió a ser tan cruel, tan solo era un estúpido vaso lo que se rompió y la culpa es de el a comprar de vidrio sabiendo que sol aun es pequeña.

La acuesto boca abajo y con cuidado le levanto el vestido y le bajo la bombacha, la ira se apodera de mi cuando me doy cuenta que aun tiene las marcas del cinturón y seguramente se le formen morados, quien sabe que tanta fuerza utilizo esa bestia.

Intento buscar en el botiquín algo para aliviarle el dolor alguna crema o loción pero lo único que encuentro es acetaminofen en jarabe y le doy una cucharada rogando que le alivie un poco el dolor, luego la siento en mis piernas con cuidado de no rozar los golpes.

Amor contra relojDonde viven las historias. Descúbrelo ahora