Amor contra reloj

Capitulo 26

Pov Samuel

Poco a poco el sueño me va abandonando y siento un bultito a mi lado, abro mis ojos y lo primero que veo es a Teo dormido con su boquita medio abierta, y una pierna fuera de la cama.

Rápidamente regresa a mi el recuerdo de la noche anterior, el temor de perder a mi renacuajo me invade inmediatamente, e inevitablemente lo acompaña la culpa, esa que me atormenta por haberle hecho tanto daño a mi pequeño, ese que se caracterizaba por inocencia y ternura, esas cualidades que yo destrui con mis malos tratos, aunque tengo la esperanza que aun algo de ellas en su alma queda, por momentos he visto indicios de su esencia, esa misma que el esconde mientras se empeña en enseñar lo fuerte y duro que es.

-Es lo mínimo que puede hacer para defenderse de ti o esperabas que después de tanto daño te recibiera con los brazos abiertos y el corazón expuesto.

-No pero...

-Pero nada, no se antes como ayer se comporto también contigo y te brindo consuelo, no te lo merecias...

-Pero...

-No hay peros, acaso tu lo consolaste a el cuando estuvo triste?

-Algunas veces...

-Eso no cuenta o lo haces siempre o no lo haces nunca, cuantas veces te suplico el o te aconseje yo que lo hicieras, cuantas???

-Yo...

-Yo nada, me tienes hartos con tus yo, ni que fueras un yoyo...

-Es que...

-Mas excusas, te acuerdas de esa noche?

Flash back

"Me encuentro en mi oficina y veo entrar a una de las secretarias bastante agitada.

-baje... baje rápido... su esposa... su esposa... ha sido herida -dice entre balbuceos

Al principio no entiendo de que habla y luego las palabras retumban en mi cabeza, carajos mi esposa esta herida, bajo corriendo y me encuentro con una escena desgarradora.

Mi esposa tirada en el suelo mientras su vientre sangra, corro a su auxilio pero mi mirada por un momento se enfoca en el sujeto que los guardias tienen agarrado, el cual en su rostro conserva una sonrisa maquiavélica y sin querer su rostro me recuerda al de mi pequeño, ignoro a ese miserable y me acerco a donde esta mi esposa, tomo su mano aferrándome con fuerza a ella...

De repente aparezco en el hospital frente a un hombre de bata blanca, mi mirada viaja hasta sus manos de las cuales están llenas de sangre.

-Hice hasta lo imposible para acabar con su vida, afortunadamente mi mujer, esa que usted llamaba esposa ha muerto jajajajajaja -dice lleno de sarcasmo y malicia aquel sujeto.

Mi mirada se encuentra con la de es miserable mientras ira y el dolor se apoderan de mi ser, corro dispuesto a asesinarlo con mis propias manos y todo ante mi se desvanece..."

Abro mis ojos y me doy cuenta que fue una maldita pesadilla, aunque el temor sigue presente en mi y el dolor se siente demasiado intenso, observo a mi alrededor y me doy cuenta que me encuentro en mi estudio y sobre mi escritorio hay una botella vacía, otra vez cometí el mismo error, mezclar dolor con licor con la esperanza de aliviar el alma y lo único que logre es destrozarme mas, pues los recuerdos me persiguen tanto con los ojos abiertos o cerrados.

Salgo de mi estudio y descubro que todas las luces ya están apagadas, me dirijo a mi habitación y prendo la luz, miro el reloj descubriendo que son las tres de la mañana, camino hasta la cuna de mi bebita y observo como mi pequeña duerme tranquila, estar cerca de ella alivia a  mi corazón.