Alta mar

1K 98 49
                                    

Toda aquella mañana para los jóvenes enamorados había Sido perfecta, pero como era de esperarse, tenían que volver a dónde Avdol y Joseph los esperaban, así que fueron a su habitación para recoger sus pertenencias.

-¿Cómo nos iremos esta vez? No podemos ir con más gente, la pondríamos en peligro-

-El viejo dijo que lo tendría resuelto Kakyoin, solo espero que no rente un avión-

Bromeó tomando su maleta junto con la de Kakyoin.

-Jotaro el que seas mi pareja no quiere decir que no pueda hacer cosas por mi mismo- Dijo clavando sus ojos en los diamantes de Jotaro, quien le encantaba ver aquel semblante molesto del pelirojo.

-Me encanta hacerlo por ti, además que te vez tierno cuando te molestas- Dijo besandole la punta de su nariz.

-Estas conciente que tanta amabilidad hará sospechar a Avdol y al señor Joestar ¿Me equivoco?- Trato el pelirrojo de convencerlo de dejar que llevará sus maletas, aunque antes de que Jotaro pudiera hablar, Kakyoin le beso con calma y con ligera picardía, logrando su objetivo, Jotaro aflojó ligeramente sus manos, lo cual aprovecho para quitarle su maleta, mirandole a los ojos- Necesitas astucia y no fuerza Jojo- Soltó una risa ligera y salio de la habitación.

Jotaro le miraba con frustración, no sabía que le había hecho este chico para tenerlo a sus pies

-Dame un respiro, está bien ganaste, pero no te acostumbres-

Dijo para acto seguido salir ambos de la habitación hasta donde les había citado Joseph la noche anterior.

-Hola Jotaro, Kakyoin, vengan aquí les presentaré a un nuevo aliado-

-Jean Pierre Polnareff- Dijo dando una reverencia ante ambos jóvenes quienes le veían algo preocupados -Lamento unirme de manera poco usual, sus amigos me han ayudado con un pequeño alien que me tenía controlado- El hombre poseía una tez blanca, cabellos platinados, una alguna no mayor a los 1.75 metros, con unos aretes  en forma de corazón partido por la mitad, sus ojos eran de un azul claro.

-¿Tu también fuiste poseído? ¿En Egipto?-

-Buscaba al asesino de mi hermana,aunque exista un mar de gente, se que el hombre tiene dos manos derechas, pero en uno de los callejones de Egipto, me encontré con un hombre, con una estrella marcada en el cuello, ofrecio ayudarme y...despues de eso me pidió que los atacara-

Todos escuchaban con atención el relato del nuevo integrante de los Crusaders, comprendiendo que Polnareff, era alguien como Kakyoin.

-Es algo diferente a como me "Reclutó"- con sus dedos índice y medio de ambas manos hizo un movimiento acentuando las comillas- Más que quererme reclutar...parecía que me quería seducir-

Aquellas palabras se sintieron como un bote de agua fría sobre los hombros de Jotaro,sabía que Kakyoin fue evidentemente guiado a Dió, pero eso le daba una sensación que jamás había sentido.

-¿Que paso después de eso?-

-Lo mismo que a Polnareff le pasó, no recuerdo nada, exepto que me ordeno matar a los Joestar- Dijo el joven con pendientes de cereza mirando a su grupo- Estoy seguro que no seremos los únicos, debemos encontrarlo, pero también debemos tener cuidado, Dió debe tener más bajo su poder-

Advirtió el pelirojo mirando a Joseph, quien suspiro hondo.

-Iremos en barco, solo vendrán algunas personas de la fundación Speedwagon y nosotros, no queremos ningún nuevo accidente como el del avión-

Cerezas Y Cigarrillos (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora