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Entre miradas y algunos besos pasaron los siguientes dos días,y eso no hacía más que aumentar  aquella llama que ambos sentían, Al grado de que Jotaro pedía a gritos con su mirada estar un momento más a solas con Kakyoin, que por situaciones como que los camarotes están demasiado juntos y aquella promesa era imposible, Porfi llegaron a Singapur el siguiente paso sería la India.

-Bien vamos a registrarnos en el hotel, después llamaré a la fundación para encargarnos de la siguiente parte del viaje.

-Señor Joestar, si no le molesta mi pregunta ¿Nos quedaremos aquí cuatro días?

-Asi es Kakyoin, no me agrada la idea pero por el bien de las demás personas debemos pasar inadvertidos.

Dicho esto, los cinco hombres fueron a dónde se alojarían, era lujoso, el lugar desbordaba paz, a lo lejos se podían escuchar las olas del mar, cuando Joseph se acerco para registrarse miro a los presentes.

-Bien solo hay pocas habitaciones  estarán separadas entre si, pero serán para dos personas y uno de nosotros tendrá una habitación para el solo...

-Entonces esa es la mía- Dijo Polnareff sin dejar terminar a Joseph.

-Bien en tal caso puedo compartir habitación con Avdol y ¿Ustedes?

-Ya que Jotaro y yo somos estudiantes, no tendremos problema en compartir habitación- Aunque parecía calmado, aquella situación se podía poner a favor de aquella pareja, aunque ninguno de los dos lo demostraba ni siquiera a ellos mismos por dentro sonreían.

-Aqui tienen las llaves de sus habitaciones, estaremos en contacto hasta que la fundación Speedwagon nos de luz verde para continuar-

Después de asentir todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones, Jotaro y Kakyoin estaban en el segundo piso, su habitación tenía un ventanal frente a la puerta de entrada, dos camas ordenadas sin ningún tipo de arruga o marca, era una habitación amplia y acogedora.

-Escogé una Kakyoin,yo puedo acomodarme dónde sea- Ofreció Jotaro cargando la maleta de Kakyoin y colocarla en un armario.

-Creí que dormiríamos juntos- Sonriendo fue al dónde se encontraba el cuarto de baño dandole un vistazo, al querer salir de el, Jotaro se puso frente a el bloqueando la salida colocando sus brazos en la pared dejando al pelirojo en medio de ellos.

-Tal vez lo consideraré, aunque ya se cual es mi respuesta- Acerco su rostro al de su contrario juntando sus labios en un suave beso, cada vez que sus labios tenían contacto el mundo se detiene para ellos, su respiraciones se aceleran y sus rostros se ruborizan con el pasar de la acción.

Kakyoin se dejaba llevar por aquel beso colocando sus manos en el cuello de su pareja apegandolo más a él, Jotaro no se quedó atrás pues tomaba las caderas de Kakyoin a él, aunque el beso no era intenso,Joataro ya no podía soportarlo por más tiempo, subió sus manos al rostro del pelirojo separando un poco aquel beso.

-Kakyoin...yo- Tomo aire y suspiro- Te amo, y quisiera... digo solo si tú...-

Callo de inmediato cuando sintió los labios de su pareja rozando los suyos, soprendiendose cuando pudo sentir la lengua del pelirojo entrar a su boca acariciandola con suavidad hasta que se separó de el.

-No digas nada-

Sus besos comenzaron a subir de tono al grado que Jotaro tomo a Kakyoin de sus muslos para llevarlo a una de las camas y acostarlo sin cortar aquel beso, Kakyoin quitó la gorra de Jotaro dejandola de lado y con torpeza quitaba su gabardina negra, dejando ver sus brazos bastante marcados, su contrario bajo sus labios atacando su cuello mientras que torpemente, desabotonaba el uniforme verde que Kakyoin portaba al igual que la camisa blanca que portaba debajo de esta mostrando su trabajo abdomen, desesperado bajo sus labios marcando un camino desde su cuello hasta sus pecho, Kakyoin se levantó para besar nuevamente los labios de su contrario y haciendo una pequeña trampa con su Stand, se ayudo para quitar la camisa de Jotaro, sin cortar el beso el pelirojo y con cierto temor guió su mano a la entrepierna, la cual rogaba por salir al roce de Kakyoin, un pequeño gemido salió de Jotaro, era obvio que quería continuar el pero un pequeño sonido los saco de tan erótica sensación ambos se separaron apenas un centímetro para notar el teléfono de la habitación sonar.

-Esto...no termina aún- Advirtió el pelinegro agitado y sonriendo dirigiendose a tomar la llamada.

{Hola Jotaro, soy Avdol, perdona que les moleste pero hay un usuario de Stand en el hotel}

-¿Nos necesitan?

{Si, parece que Polnareff tiene más detalles, los esperamos en nuestra habitación}

Sin más corto la llamada, Jotaro suspiro pesado y miro a su pareja quién se había sentado en la cama.

-Tendremos que esperar para continuar esto- Dijo para ayudar levantar a Kakyoin y abotonado con cariño primero su camisa y después su saco.

-Lo entiendo, además tenemos más tiempo por delante- Dijo con calma acomodando la camisa y el saco de Jotaro -¿Que tan grave es?

-No lo sé, el viejo nos espera en su habitación- Acomodó el cuello del saco notando que tenía una ligera marca en el cuello, sonrió y beso esa parte- Ten cuidado con esa parte, no queremos que nadie sospeche.

Después de advertirle tomo su gorra, Kakyoin tomo su típica bufanda blanca para taoar aquella marca en su cuello y ambos salieron de la habitación llendo a dónde habían Sido citados.

-Me alegra que llegarán, Polnareff dijo que vendría en 5 minutos- Dijo Avdol preocupado- Ya han pasado 15.

-Creo que es mejor que lo encontremos- Kakyoin miro a Avdol cuando escucharon a Polnareff llegar a la habitación mal herido, como era de esperarse todos corrieron en su auxilio, ayudándole a tratar sus heridas y poniendo atención en su relato.

-Si te atacaron, deben saber que estamos aquí...no hay que bajar la guardia- Dijo Avdol preocupado 
a lo que todos asintieron, e hicieron un recorrido por la zona para evitar más ataques de enemigos.

Así paso el resto del día vigilando y cuidando a Polnareff, cuando se fueron a su habitación, realmente estaban agotados como para seguir aquel acto carnal, así como Jotaro había dicho, se acomodaron en la misma cama, Kakyoin recargo su cabeza en el pecho del contrario, mientras que Jotaro acariciaba su cabello y parte de su rostro con devoción y cariño quedando así dormidos en tan tierna situación.

Al día siguiente Jotaro abrió sus ojos y observo a aquel muchacho que le volvía loco, sonriendo pacíficamente, acomodó su mechón y se levantó con extremo cuidado de no levantarle de su sueño, se arregló para salir no sin antes dejar una rosa que pudo cortar gracias a Star Platinum de la planta baja junto a una nota, acto seguido tomo su gorra y salió de la habitación.

Unos minutos después el pelirojo, despertó abriendo con desgano sus ojos y buscando con el tacto a su pareja,se sorprendió como en vez de encontrarse con Jotaro, se encontró una rosa sobre puesta en una nota, talló ligeramente sus ojos para ver mejor la nota mientras sostenía la rosa.

"Perdón por no estar a tu lado está mañana, te tengo una sorpresa, te espero en el teleférico a las 9:30, se puntual porfavor Te amo.
                        Con cariño Jotaro."

Kakyoin sonrió de oreja a oreja oliendo aquella rosa así que, salió de la ama para arreglarse con su típico uniforme verde arreglando su cabello salió de aquella habitación, llendo a aquella dirección esperando la aparición de Jotaro.

Pasaron largos minutos, pero ninguna señal de su pareja, miraba su reloj y ya habían pasado 45 minutos de su cita y tenía algo de hambre.

-Jotaro no es así, quizá estará con Joseph o Polnareff- No sentía presencias enemigas, y el hambre era más notable cada vez, así que fue de regreso al hotel para poder almorzar, después buscaría a Jotaro.

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Créditos de producción

Lei RodrEs

Cerezas Y Cigarrillos (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora