La Veterana: Conóceme.

"NO GRACIAS"

/Narra Cam/

Me retiré hace años, tenía ahora una empresa de seguridad privada, dejaba buen dinero así que no me quejaba. Sí, vivía bien, mi casa era lujosa, acabo de mudarme a Nueva York tratando de dejar mi pasado atrás. Sonó el timbre.

-¿Si?- dije por el intercomunicador

-¿Señora Parker?, Policía de Chicago, tenemos unas preguntas para usted- la voz de una mujer sonó. Demonios, pensé que no volvería a pasarme esto, no ahora 10 días después que deje la ciudad.

-¡Lárgo!, No tengo nada que compartir- contesté sabiendo el porqué tocaban a mi puerta.

-nos mandó el Sargento Voight- contestó otra voz de mujer. Activé la cámara, efectivamente eran dos mujeres

-muestren su placa- esperé. Ellas lo hicieron, mostraron sus placas.   Activé la puerta, entraron, caminaron el pequeño patio y abrí la puerta principal.

-¿Hank está bien?- pregunté recargándome en el marco de la puerta. No puedo creer que Hank mandara a sus detectives

-si, lo está- dijo la rubia. Ahora las reconozco.

-soy la detective...- la interrumpí

-sé quienes son, Hailey Upton y Kim Burguess, detectives de la policía de Chicago, no me pregunten como sé de ustedes sólo vayan al grano- contesté quitándome de la puerta y entrando, ellas me siguieron, caminé a la cocina

-bueno, tenemos un caso, un caso que usted también tuvo- comenzó a hablar Kim, la castaña; me puse detrás la isla de mi cocina y les señalé las sillas, ellas se sentaron.

-al grano- puse vasos con agua enfrente de ellas

-Jonh Prescott mató a 57 niños hace dos noches- volvió a hablar la castaña

-que pena- me senté enfrente de ambas

-Voight nos mandó con usted para que nos ayudara, ya lo encerró en prisión una vez, puede volver a hacerlo- se levantó Burguess, Upton la veía confundida, no sabía si apoyarla o respetar mi desicion

-seguramente también les dijo  que estuve en prisión por él y no me hables así, no soy más grande que tú, díganme Cam solamente. Yo estoy retirada, no puedo ayudarlas, no quiero involucrarme en la policía y menos con ese sujeto- caminé hacia ella, estábamos de la estatura nos veíamos a los ojos

-mato a 57 niños en una noche- hablo ahora sí Hailey insistente

-lo sé, pero también me mató a mi, reinicié mi vida después de que la arruinara, aprecio que hayan venido hasta aquí y lamento haberles quitado su tiempo- caminé a la puerta

-por favor, Voight confía en tí- Hailey se acercó a mí, mirándome con esos ojos extraños azules

-¿Necesitan que las lleve al aeropuerto?- abrí la puerta. Negaron con la cabeza decepcionadas, salieron de la casa, cerré la puerta y caminé a mi habitación, tomé una ducha caliente, quería despejar mi cabeza.

/Narra Hailey/

-¿Qué vamos a hacer ahora?- pregunté a Kim

-llamemos a Hank- respondió. Llamo y puso el alta voz.

-supongo que les dijo que no- contestó el sargento

-no quiso escucharnos- contesté

-bien, regresen a casa- dijo Hank

-¿Es todo?- preguntó mi compañera

-es todo, regresen a casa y no intenten volver a molestarla, no quiero cadáveres en la unidad- colgó. Nos miramos Kim y yo. Lo pensamos un momento y decidimos que era lo más prudente. Tomamos un taxi y después un vuelo. Después de 5 horas estábamos nuevamente en la unidad.