/Narra Cam/
Llegamos a las oficinas del FBI donde hace unos minutos me encontraba. Lindsay me sujetó por las esposas y pisaba mis talones al recorrer por los pasillos, sus compañeros le aplaudían cuando pasaba, imaginaba que ella iba sonriendo. Evan entró conmigo a una sala de interrogatorios.
-no te dejare sola- se acomodó Evan en una silla mientras me esposaban a la mesa, solo asentí. No podía pensar en un solo cargo del cual me podían culpar. Esperé a que salieran los oficiales para hablar con mi amigo sabiendo que alguien nos estaba escuchando al otro lado del vidrio.
-no entiendo que cargo pueden encontrar, no iré a corte Marcial por esto- decía más desesperada que afirmando mis propias palabras
-tranquila, esto está solucionado, tengo algunos documentos en mi celular que nos pueden ayudar, tranquila, estoy seguro que tengo la copia de la sentencia- decía mientras buscaba frenético en su teléfono
La siguiente hora y media nos la pasamos explicando el caso que lleve en Afganistán por la misma situación a lo que ellos respondieron que había sido un error y nos dejaron ir. Tomamos un Uber para regresar a la unidad. Cuando llegué parecía que todos nos esperaban.
-¿Fue una mentira, cierto?- dijo Trudy al momento de quitarse los lentes para dejar de leer. Tenía la cara entumecida de la furia que era evidente en mí. Subí a Inteligencia, todos estaban reunidos en el escritorio de Adam enfrente al mío. Sin decir nada y con la mirada al frente caminé directamente a la oficina de Hank, me acerqué a su cómoda y me serví un trago, me senté, papá entró cerrando la puerta y sentándose en el escritorio mirándome, yo tenía los ojos clavados en el líquido de mi vaso.
-¿Qué sucedió?- dijo tranquilamente entrando
-me humilló. Me golpeó y esposó enfrente de todos ustedes- miré a mi padre -le aplaudían mientras caminaba detrás de mí por su oficina. Me trató como un criminal- una lágrima cayó por mi mejilla pero me levanté para limpiarla rápidamente, me percaté que Evan le contaba al equipo lo ocurrido omitiendo ciertos detalles -algún día la mataré- regrese mi mirada el grisáceo verde de sus ojos
-tú no harás eso- se paró enfrente de mí
-¿Porqué, porqué es tu hija?- no pude soportarlo y vomité esas palabras con todo el veneno que tenía acumulado desde que tenía 16
-porque no quiero perder a mi única hija- puso sus manos en mis hombros. Tomé el trago de un solo movimiento. Hank me quitó el vaso y me abrazó. Dejé caer dos lágrimas tratando de sacar toda mi frustración en silencio. Hank me separó de él y limpio mis lágrimas con su dedo. Respiró conmigo para que me tranquilizara y llamaron a la puerta. Nos separamos y yo caminé a su escritorio sin girarme quedando de espaldas
-Señor, es sobre el nuevo caso- habló Adam cuando Hank le abrió la puerta
-bien- contestó él, miré en el reflejo de la venta cuando salía
-¿Mayor?- entró de lleno a la oficina -¿Camila?- dio pasos hacia mi, Adam quería hablar y yo no estaba bien para hacerlo
-en un momento- dije sin girar completamente la cara. Adam salió en silencio. Tomé un segundo para dar un largo suspiro.
/Narra Jay/
Habían pasado casi dos horas desde que se la habían llevado, no teníamos noticias de ella pero Hank nos mantuvo la cabeza ocupada pensando en el nuevo caso, pan comido, encontrar a un traficante de armas largas. Camila entró sin mirar a nadie, caminó hacia directamente a la oficina de Voight, la seguí con la mirada, se sirvió un vaso de algún alcohol que tuvieron Hank en su cómoda y se sentó paciente. Voight no tardó en entrar y cerrar la puerta.
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La Veterana: Conóceme.
FanfictionCam Parker, familia de un gran sargento de la Ciudad de Chicago, un caso sin resolver, solo una salida.