/Narra Cam/
Sylvie me preparó una sorpresa con la ayuda de todos, me hizo un álbum con fotos graciosas de todos, absolutamente todos dejando claro en la última página que todos los que estaban en el álbum era mi familia. Todavía no me darían de alta hasta dos semanas después cuando pueda moverme por mí misma y pudiera tomar alimento ya que mi estómago al quedar destrozado la digestión no sería completa. El doctor Connor era quien habia llevado a cabo la cirugía ya que se encontraba de visita en el Med y al reconocerme no dudó en ofrecerse, después de estar dos días cedada mis piernas se doblegaron cuando intenté levantarme. Will me visitaba en sus ratos libres al igual que Sharon y Maggie. Inteligencia parecía ya no tener pistas sobre Prescott y McCartney, Brady no hablaría y ya habían llegado al punto de no torturarlo más. Hank se había quedado todo el tiempo conmigo en el hospital y turnaba con Sylvie, Evan, Jay y Adam. Las chicas y Kevin se encargarían de la estación en ausencia de Voight y mía. Esto me ayudó a conocer mejor a Adam y a Jay quienes se pasaban hasta altas horas de la noche platicando conmigo,
Will había dicho que estaría cedada pero despierta una semana más y después de eso podría caminar, al no poder ni caminar al baño y no hacer digestión correctamente me pusieron una bolsa para recoger mis necesidades fisiológicas como decía Sylvie. Era incómodo pero afortunadamente lo hacía una enfermera del hospital y sin presencia de nadie. Mis costillas sanarían lentamente y la carótida aún estaba semiabierta por eso el hecho de no poder ni levantarme. Ya había pasado poco más de la semana del "accidente" como quería llamarlo Hank. Era domingo en la mañana y no sabía quién estaría en el lugar de Hank.Abrí los ojos lentamente, Jay estaba ahí dormido con la cabeza a lado de mi torso sobre la cama y una de sus manos tomaba la mía, mire la ventana, aún no salía completamente el sol. Intercambié la mano y comencé a acariciar con la mano libre el cabello de Jay, era corto pero suave, tenía una barba de varios días pero seguía igual de guapo y atractivo. El vendaje que tenía en mi cuello me daba comezón pero no podía rascarme, también tenía uno muy apretado en mis costillas justo debajo de mi seno y un par más en el estómago, desde mi rodilla hasta mi tobillo estaba puesta una férula para que no moviera mi pierna. Tenía el cuerpo cansado y todo mi torso apretado, pero todo eso se me olvidó a acariciar el cabello y parte del cuello de Jay. Con cuidado heché la cabeza hacia atrás recargándome en la almohada, Sylvie me daba un baño con esponja pero desde hace tres días que no tengo un baño, ha estado muy ocupada y e obligado a Matt a que ellos descansaran y me visitaran poco, a pesar de que no me movía seguía siendo primavera y con el sudor hacía que me ardiera la piel. Estaba sumergida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Jay había despertado. Seguía teniendo mi mano en su cuello.
-hey- saludé
-¿Cómo te sientes?- levantó una ceja y pego mi mano a su mejilla
-tengo hambre- susurré
-iré a buscar comida- se iba a levantar pero apreté su mano para que no se levantara
-quédate un poco más- sonreí, volvió a ponerse en la misma posición y comenzó a pasar la mano por mi brazo lastimado, tenía muchas cortaditas en todos lados con el sudor me provocaban ardor pero el tacto de Jay hacía que lo olvidara.
-¿Quieres que abra las cortinas?- levantó la cabeza. Asentí. Abrió las cortinas y se acercó a mí para levantarme y acomodar las almohadas para quedar sentada. Se escuchó la puerta, entró Will tan sonriente como siempre, se había cortado el pelo pareciéndose aún más a su hermano.
-hola, vine a ver cómo te sentias Cam- entró con su usual carpeta
-bien, tengo hambre, creo que es un buen signo, últimamente Hank me ha estado obligando a comer- dije con pesadez
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La Veterana: Conóceme.
Hayran KurguCam Parker, familia de un gran sargento de la Ciudad de Chicago, un caso sin resolver, solo una salida.