La Veterana: Conóceme.

"REABIERTO"

/Narra Cam/

Acomodé el auto en la cochera de la unidad, y caminé en silencio con Jay, tomada de la mano. Cuando estuvimos a punto de entrar a la oficina nos soltamos. Hank y el equipo ya había llegado y estaba haciendo el papeleo adecuado. Evan se acercó a mí.

-oye, sé que hemos tenido una mañana ocupada pero tenemos que ir a una reunión importante de trabajo, la señora Peterson llamó para vernos con urgencia, me ofrecí a ir pero insiste en vernos a los dos, tienes que vestirte- Jay ya se había ido a un lado así que no escuchó

-¿En cuanto tiempo?- miré mi reloj

-dos horas, aquí en Chicago- contestó Evan

-bien, le diré a Hank, iremos en mi Bentley- caminé a la oficina de mi padre y toqué dos veces para que me mirara -oye, Evan y yo tenemos que salir, asuntos de la empresa, ¿Nos necesitas?- me recargué en el marco de la puerta

-estamos bien, tú ve tranquila- asintió con la cabeza

-de acuerdo, regresaré después de la reunión- me despedí. Jay se acercó rápidamente a mí.

-¿Todo bien?- me detuvo con la mano

-oh, si, una urgencia de la empresa, regresaremos más tarde- apreté su mano y corrí hacia la cochera donde Evan ya estaba esperándome.

-debemos arreglarnos, nos veremos con sus socios bancarios, creo que está reunion es algo importante- explicaba cuando me abrochaba el cinturón de seguridad a lado de él

-es importante y urgente, ¿Qué quieren decirnos?, ¿Para qué llamarían a sus socios bancarios?- frotaba mi frente preocupada

-no lo sé, no ha habido robos, no hay pandilleros rondando por el lugar, no hay peligro- pensó cada palabra que decía

-siento alejarme de esto, Evan. Te dejé solo con toda la empresa y tú tienes tus propios asuntos, he sido muy egoísta, lo siento- miraba al frente

-tranquila, para mí está bien hacer algo todo el tiempo, no tengo nada más que hacer, sabes que después de la guerra  no tienes muchas cosas por hacer, me motiva mi trabajo, me encanta mi trabajo y al menos no fuimos como muchos ex militares que se mueren por una sobredosis o por  un balazo en la cabeza por una pelea en un bar. Además me alegra que estés con tu familia, hasta me siento parte de ella- sonreía.

-todos me respetan porque estás a mi lado, yo soy la Mayor pero tú eres el subsecretario- acaricié su brazo

-no, me quieren a mí porque estoy a tu lado. Camila, ¿Cómo pudiste estar alejada de todos ellos tanto tiempo?, Boden, Caese, Severide te adoran y su equipo también. El dr. Halsted es tu amigo, Sharon, Maggy, hasta Connor Rohds llevó a cabo tu cirugía sin titubear, y que decir de Brett, eres su mejor amiga, Kim y Kevin te miran con atención cuando das órdenes en la unidad, hasta Trudy se preocupa por ti. Estoy pensando que la Matriz de la empresa debería estar en Chicago y no en Nueva York. Esta es tu casa-. Me quedé en silencio saboreando las palabras de mi amigo. Estaba tocando mis labios sonriendo, mire por el retrovisor y un auto rojo seguía detrás de nosotros desde que doblamos la esquina de la unidad. No quiero prestarle atención, tal vez era una casualidad.

-Trudy lo hace por Mouch- reí.

-piensalo por un momento Camila, deberías quedarte en Chicago con tu familia- sacudía mi hombro con insistencia

-hasta hace unas semanas tú eras mi única familia- sonreí -pero...- mire por la ventana -no puedo seguir sin ti- mire mis manos

-¿Sin mi?, Jay sería un mejor motivo por el cual quedarte en Chicago. Deberían estar juntos-