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Antes de iniciar este capítulo quiero hacer una pequeña dedicatoria a tres personas muy especiales para mí, titajk0002 y KarlaThala, ambas escritoras excelentes que me ayudaron cuando quería eliminar esta historia, principalmente mi enana,que con sus palabras duras me hizo darme cuenta de muchas cosas, en serio gracias niñas. Y la otra personita es mi manager, sin ese loco y sus consejos creo que no estaría hoy aquí.
Hay muchas otras personas que me han apoyado desde antes de que empezara a escribir aquí y tambien me siento súper agradecida con todos: es@s loc@s del grupo de WhatsApp, a mi hermanita bella y a todos los que me leen, gracias por existir.
Y ahora sí, a leer.

♥️♥️♥️

Un poco más de dos meses habían pasado desde que le conocí y entró a mi vida con su tonto y sensual juego; y no estaba mal, me gustaba el rumbo que estaban tomando mis días a su lado.

Kinkang, la pequeña perrita peluda que adopté se había convertido en la dueña de la casa, tanto Nam como mi hermana no paraban de consentirla, e incluyo a mi hermana porque ella le tenía juguetes y todo tipo de cosas raras a la bola de pelos en su departamento, ya que generalmente suele llevarla con ella algunas veces por semana.

Por otro lado mi rutina diaria que consistía en ir a la universidad de lunes a jueves hasta el mediodía para luego ir a mi trabajo de medio tiempo en el café hasta cerca de las 8 de la noche seguía igual, la única variación aquí era una: Min YoonGi. Ese ser peligroso de cabello negro pasaba por mi los viernes luego del turno doble en el restaurante, me llevaba a casa para que me diera un baño y tomara mis cosas para desaparecer juntos (metidos en su departamento) hasta el domingo en la noche que me llevaba a mi piso o como en algunas ocasiones solía ocurrirnos, me llevaba a la Universidad temprano en la mañana.

Pero ese fin de semana era diferente en todos los sentidos, desde la tarde anterior había llamado al restaurante para avisarles que tomaría el día libre, así que aquí estábamos, todos metidos como sardinas dentro de la camioneta de Jimin. A veces me sorprendía la capacidad que teníamos para amontonarnos en espacios bastante reducidos.

En los asientos del frente estaban Jimin, quien era nuestro conductor designado junto a un muy molesto Taehyung con sueño. Detrás, y gozando de la comodidad de los asientos acolchados y un techo que nos protegía estábamos YoonGi, mi hermana, Jungkook y yo (cabe destacar que me resultaba muy extraño la cercanía excesiva de estos dos) y para su mala suerte en la parte de atrás de la camioneta estaban Namjoon, Jisoo y AhRa junto con todas las maletas, latas de cerveza y bolsas de comida enlatada.

Aquí la pregunta era, hacia donde íbamos? Pues muy fácil, cuando eres modelo conoces a muchas personas, entre ellas personas con mucho dinero y casas de campo listas para pasar un agradable fin de semana rodeada de árboles y el viento frío de otoño. Ahora, de quién era esta casa de campo? Quien era el tipo ricachón con exceso de dinero conocido de Tae? Pues nada más ni nada menos que Jisoo, el chico tímido que casi me come en el club hace unos meses atrás y que hasta el día anterior pensábamos era un modelo común y corriente al igual que Tae en lugar de ser el hijo del dueño de la agencia de modelaje.

Vueltas que da la vida.

Así que aquí estábamos, frente a una hermosa cabaña de dos pisos totalmente construida de madera rodeada de árboles y más árboles.

–Bueno chicos, aquí es. Los cuartos están en el segundo piso.– nos explicaba Jisoo mientras abría la puerta para permitirnos entrar –Hay habitaciones para todos así que pueden estar tranquilos, la mía es la última del pasillo a mano derecha, de ahí en fuera pueden usar la que gusten.– aclaraba a medida que nos hacíamos paso a través de las escaleras que nos llevaban al segundo piso.

–Yo quiero esta, necesito despertar mirando esta belleza de paisaje– jale a YoonGi del brazo arrastrándolo dentro del cuarto y pude notar como sus ojos se abrían ante tan bella vista frente a él.

–Definitivamente esta es la nuestra– de un salto se dejó caer en la cama mientras yo caminaba con dirección a la ventana de cristal para admirar el cuadro frente a mí.

Era hermoso, no tenía palabras para describir tanta magestuosidad junta. Era como admirar un perfecto cuadro. Los imponentes árboles a nuestro alrededor lucían de gala con esos colores naranja y amarillo dejando filtrar en algunas partes los rayos de sol del mediodía. A lo lejos se podía ver un pequeño lago de aguas cristalinas y un poco más adelante un puente de madera en medio de toda la vegetación.

Pegué un brinco cuando sentí que me abrazaban por detrás para luego sentir sus labios rozar el lóbulo de mi oreja junto a una pequeña mordida que puso mis pelos de punta.

–Seria genial follar con este paisaje de fondo, ya le puse seguro a la habitación así que solo falta que te saques las bragas– su respiración pesada daba justo en mi cuello y eso enviaba oleadas de calor por todo mi cuerpo junto a una sensación de necesidad pero no se lo iba a poner tan fácil.

–Nunca te han comentado que tienes esa forma tan tuya de arruinar el momento?– me gire para poder observar mejor sus reacciones y pude observar como su seño se fruncía en una cómica mueca de confusión junto a su hermosa media sonrisa.

–Perdona si no me sale eso de ser romántico y quedarme observando contigo el paisaje, y no es porque no sea hermoso, al contrario, pero prefiero observar mi polla en tu culo y tus tetas contra el cristal– una carcajada limpia salió directa de mi garganta, en serio que este hombre era todo un pervertido –Es lo que hay nena, tú decides si lo tomas o lo dejas– me acaba de llamar nena? Esto tiene que ser una broma suya.

–Eso fue una de tus propuestas indecentes?– le dije mientras me separaba de él y cogía mis maletas para empezar a desempacar.

–Oh, no, para nada. Yo solo bromeaba, tú mejor ponte a sacar la ropa y tal– pude notar un destello de decepción en sus ojos pero no quería arriesgarme a que alguien nos interrumpiera mientras follabamos, ya nos había pasado antes y prefería prevenir en todo momento.

–Dentro de unos minutos vendrán tocando esa puerta para que bajemos con todos y no creo que nos dejen solos si saben lo que está pasando aquí dentro, así que ahorremonos momentos incómodos y desempaca, ya tendremos toda la noche y el resto del fin de semana– y para mí sorpresa me hizo caso, comenzó a sacar su ropa poniéndola en el armario junto a la mía. Esto ya era demasiado.

Al parecer este fin de semana nos va a traer muchas sorpresas.

Y luego de muchos años aquí está el capitulo, listo para ustedes y espero lo disfruten, yo, a modo de disculpa subiré el próximo dentro de unas horas y así sucesivamente xq a partir de mañana no voy a tener internet y no se cuando seré capaz de poder subir de nuevo.
Besos llenos de medicina curativa anti-covid y mucho amor.
Besos a tod@s 😘♥️

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